Mar Flores ha asegurado que está muy “tranquila y serena”. Y no debe de ser fácil mantener la cabeza de esta manera cuando tiene pendiente de ella a toda la prensa de este país, que está deseando volverla a ver enamorada, pero la exmodelo, según ha contado a los micrófonos de AR, de momento no se plantea rehacer su vida. “Ya está muy hecha”.
Califica de 'pesadilla' lo que está viviendo. Asegura verse desbordada por la situación que ha desencadenado su separación de Javier Merino el pasado marzo. Lo que lleva peor es tener que a explicar y desmentir a sus hijos las diferentes informaciones que se publican sobre ella. “Tengo la tranquilidad para decirles ‘mirad chicos, se dicen muchas cosas, y más sobre mi persona, que no son ciertas y esto es lo que hay”.
Lo lleva con resignación, aunque se queja de todas las ‘adjudicaciones amorosas’ que se les están haciendo estos días, unas que ella reitera son totalmente falsas. “Mi cabeza está muy tranquila”, nos cuenta, revelando cuál es el secreto para que esto no le afecte. Eso y tener callo en este tipo de cuestiones, ya que está más que acostumbrada a situaciones de este estilo, tanto es así, que hasta su entorno se ha terminado por acostumbrar. “Tengo unos amigos muy buenos que lo aguantan, tengo mucha paciencia y mis hijos son conscientes de todo esto”.
Sobre las últimas fotografías publicadas de ella con un caballero, asegura no conocerlo de nada. “Han dicho que era mi novio y es un pobre señor al que le pedí que moviera el coche de segunda fila, y no sé ni quien es”.
El pasado fin de semana, Mar y Javier celebraron la Primera Comunión de uno de sus cuatro hijos. De nuevo, la pareja volvió a hacer gala de su buena relación y de ser un exmatrimonio perfectamente bien avenido.