Si el vestido de novia es el gran misterio de las bodas, en el caso del 'sí, quiero' de Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (33 años) el próximo 17 de junio no es tampoco una excepción. Sin embargo, en los nuevos detalles que se van conociendo sobre uno de los grandes eventos de 2023 se desprenden elementos que son tanto o más sugerentes que el look nupcial de la marquesa de Griñón. Es el caso de los padrinos de boda que han elegido los novios. Finalmente, quienes les acompañarán del brazo hacia el altar serán Carolina Molas (53 años) y Manolo Falcó (58 años).
Manolo Falcó y Carolina Molas, padrinos de boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Y no ha sido un gesto al azar. Si bien es razonable y natural que el ingeniero quiera que su madre sea su madrina, esto deja 'fuera de juego' a su nuera Isabel Preysler (71 años), quien por el momento no tiene un papel destacado acorde a su carisma y notoriedad mediática en el día más especial de su hija Tamara. También pone de relevancia que ha sido la 'socialité' la que ha manifestado su recelo más abiertamente ante esta segunda oportunidad de la pareja, tal como la hermana de Ana Boyer ha revelado personalmente.
![Tamara Falcó saluda a su hermano Manolo al que ha elegido como padrino de boda](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 824 1156"%3E%3C/svg%3E)
Tamara Falcó, las pasadas navidades, saluda a su hermano Manolo, a quien ha elegido de padrino de boda
No pasa por alto para nadie tampoco que Tamara Falcó haya elegido a su hermano mayor para ser su padrino de boda. Explica mucho sobre su estrecha relación y la confianza que tienen en él, pero también pone sobre la mesa una significativa incógnita: ¿Si su madre no hubiese roto con Mario Vargas Llosa, sería al premio Nobel llevando del brazo a la hija de Isabel Preysler?
Cabe señalar que el escritor ha sido una presencia muy importante en la vida de la colaboradora de 'El Hormiguero', hasta tal punto que participó en 'La marquesa' su serie documental en Netflix. Y no cabe duda de que sería un importante reclamo para su segunda temporada, que se va a concentrar precisamente en los preparativos y la celebración de su boda con Onieva.
El importante vínculo que une a Tamara y a su hermano Manolo
La elección final de Tamara Falcó es, sin duda, coherente. Su hermano mayor es un apoyo fundamental de la marquesa de Griñón, pero siempre en la sombra. Manolo Falcó es un hombre reservado y lleva su vida profesional y familiar en un discreto segundo plano, alejado de los focos bajo los que está situada su famosa hermana.
El marqués de Castel-Moncayo, nacido en California, heredó este título nobiliario también de su padre, Carlos Falcó, tras su fallecimiento en 2020, tal como era su deseo. Trabaja como banquero en la City de Londres con su mujer, Amparo Corsini, y sus tres hijos. Aunque visita asiduamente nuestro país, estancias que distribuye entre su casa dentro de la finca El Rincón (Aldea del Fresno, Madrid) y Sotogrande (Cádiz).
Cuando el quinto marqués de Griñón falleció en el peor momento de la pandemia, Tamara estrechó lazos con sus hermanos mayores, Manolo y Xandra, fruto del matrimonio de Carlos Falcó y Jeannine Girod. La hija de Isabel Preysler encontró en Manolo un gran apoyo y un valioso consejero, además de un importante socio con el que crecer y diversificarse en el terreno empresarial.
Hace justo un año, Tamara y Manolo llegaban a un acuerdo con Esther Doña, viuda del marqués de Griñón, que contaba con el usufructo del palacio 'El Rincón', el marco perfecto que han elegido los novios para celebrar su boda el próximo 17 de junio.
Dispuestos a continuar el legado de su padre, Carlos Falcó
Los hermanos quieren continuar con el legado de su padre y Manolo compraba su parte de la finca a Esther Doña y a sus hermanos menores, Duarte y Aldara, fruto de la relación de Carlos Falcó y Fátima de la Cierva. "Con Esther se ha llegado a un acuerdo y todos contentos. Esther se ha portado fenomenal. (...) Es mucho mejor quedarnos dos propietarios porque es un tema difícil de gestionar y Manolo y yo tenemos la misma visión de lo que se puede hacer. Le estoy súper agradecida a Manolo de que haya contado conmigo para esto", reconocía al respecto la marquesa de Griñón a la periodista María Eugenia Yagüe.
La intención de sacar rédito económico a este imponente palacete del S. XIX es triple para los Falcó. Por un lado, la boda con Íñigo Onieva va a colocarlo en el mapa, dándole muchísima publicidad y convirtiéndose en un escenario capital para su documental en Netflix.
La intención es explotar los diferentes espacios para celebraciones y eventos. Y, completando los planes que ambos tienen para El Rincón, sería también el lugar elegido por Tamara para abrir su propio restaurante 'pop up', un establecimiento efímero con el que la marquesa sublimaría sus conocimientos de chef, aprendidos primero en 'MasterChef Celebrity' y después en la prestigiosa escuela de cocina Le Cordon Bleu.