Después de la sonada reconciliación con la que estrenaban 2023, Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (33 años) están concentradísimos en los preparativos de su boda. La pareja se dará el 'sí, quiero' en menos de seis meses, el próximo 17 de junio. Han continuado manteniendo la fecha tras la romántica pedida de redención del joven empresario que tuvo lugar en un marco incomparable: la escapada al Polo Sur de la que fue testigo la revista Lecturas, en exclusiva. Poco a poco vamos conociendo detalles de la que está llamada a ser una de las bodas del año. Desde el diseño del vestido, el lugar de la celebración y ahora los padrinos, cuyos nombres causan cierta sorpresa.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva eligen a sus padrinos de boda
Tal como ha publicado Diez Minutos, Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya tienen claro quienes les acompañarán del brazo hasta el altarel próximo 17 de junio. El ingeniero ha elegido a su madre, Carolina Molas, quien ha estado siempre a su lado, especialmente en los momentos más complicados que siguieron a la polémica ruptura con la marquesa de Griñón en septiembre del año pasado.
Esta elección, que no deja de ser razonable y natural, deja fuera de juego a Isabel Preysler. Aunque también crea una situación cuanto menos curiosa, dado el carisma de un personaje mediático de su categoría, y choca que no vaya a tener un papel destacado, al menos por el momento. Cabe señalar que la madre de Tamara Falcó ha sido la que se ha mostrado más escéptica en esta segunda oportunidad que se han dado su hija y el joven empresario.
Las dudas de Isabel Preysler
"Espero que Íñigo no se vuelva a equivocar", era la primera reacción de la reina de corazones al enterarse de esta reconciliación que no ha cogido por sorpresa a nadie, aunque sí que se haya producido tan solo tres meses (nanosegundo arriba, nanosegundo abajo) después de su escandalosa ruptura.
"Mi madre lo que me quiere es evitar el dolor. Me dijo "Tamara, la gente no cambia". Pero yo pensé: "Yo he cambiado". Yo sí creo que la gente cambia", contaba la marquesa en 'El Hormiguero. "Seré la típica naif enamorada", continuaba, "pero tengo dos opciones o ver qué es lo que pasa o quedarme con la duda y vivir una vida segura. Pensé voy a intentarlo y ahí que estoy".
Manuel Falcó y Carolina Molas, pilares fundamentales de los novios
La hermana de Ana Boyer también ha elegido a su padrino de boda: su hermano mayor Manuel Falcó. Una decisión que manifiesta la confianza y el cariño que les une. No en vano, es junto con el reputado financiero afincado en Londres con quien se ha asociado para seguir el legado de su padre, Carlos Falcó. Los hermanos compraron el año pasado El Rincón, la finca donde Tamara e Íñigo se darán el 'sí, quiero' en unos meses.
Manuel Falcó es el hijo mayor del anterior marqués de Griñón, fruto de su matrimonio con Jeannine Girod, como también su hermana Xandra. El financiero está casado con Amparo Corsini, con quien tiene tres hijos. Nacido en California en 1964, si bien tiene su residencia fija en Londres, pasa largas estancias en nuestro país, entre su casa dentro de la finca familiar y Sotogrande (Cádiz).
Por su parte, la madrina de bodas está también versada en el terreno empresarial, con una importante presencia en redes sociales. Carolina Molas ha sido un apoyo fundamental para su hijo cuando sus infidelidades acabaron por destruir su felicidad con Tamara Falcó. Divorciada de Íñigo Onieva padre, ha reivindicado su anonimato después de meses de gran revuelo mediático. Aunque ha sido una de las primeras en reaccionar feliz a la segunda oportunidad de su hijo y la marquesa de Griñón.
Además de estos significativos detalles, Tamara Falcó ha contado que deposita su confianza en sus amigos el diseñador Juan Avellaneda y la estilista Blanca Unzueta para lucir el vestido de boda perfecto.