Lourdes Montes, las cifras que demuestran que a su empresa le quedan muchas ferias por delante

Empieza la Feria de Abril. Este fin de semana Sevilla ya estará inundada de lunares, volantes y rebujito, sonará flamenco sin parar y comenzaremos a ver a las celebrities patrias (y no patrias) caminar por el albero. Es la fiesta más reconocida de Andalucía, y no es sencillo disfrutar de ella, pues las casetas en su mayoría son privadas y quién no está invitado no puede pasar. Pero gracias a las redes, y sobre todo a las influencers, pues casi ninguna de renombre se pierde esta celebración, y a Lourdes Montes (40 años) que es quién hoy nos ocupa, cada vez conocemos más los entresijos de esta semana sevillana tan divertida. 

Pero el máximo protagonismo lo tienen los vestidos. Toca competir a ver quién ha hecho la elección más original, diferente, elegante y alabada sin olvidar el toque tradicional que al final es el sello distintivo de la Feria de Abril. Para esto, quienes quieren vestir de flamenca (pues no todo el mundo lo hace) preparan sus vestidos desde muchos meses antes. A principios de año, los talleres y firmas dedicados a ello, ya empiezan a estar en marcha a recibir clientas sin parar para nuevos diseños, arreglos, ajustes…

Y entre esas casas se encuentra desde hace siete años Miabril, la firma de Lourdes Montes y Rocío Terry. Juntas comenzaron la aventura y juntas continúan con más éxito del que nunca esperaron. Su primer año no tuvieron tienda física, la venta estaba mucho más enfocada fuera porque pensaron que en Sevilla, y realmente en España, ya había muchísima oferta de trajes de flamenca. Sin embargo, en 2018 les supuso una sorpresa la cantidad de demanda que tuvieron y eso hizo que se animaran a abrir un centro físico, que a día de hoy continúa en funcionamiento y que es de visita imprescindible cuando una celebrity se dispone a preparar su look de feria.

Y eso se nota, pues las cuentas de Miabril van bien, y ese es el fin último de un negocio, por muy pasional que sea. La firma se gestiona desde ‘Pz8 SRL’, una sociedad que se dio de alta en 2014, y que primero albergó la iniciativa de Lourdes y su hermana Sibi con Analilen, una marca a través de la que crearon vestidos de novia, también Kukawa, otro nombre comercial que se puso a una colección de pañuelos y camisetas con la que arrancó Fran Rivera, y antes de ello, Miabril, que es la actividad principal. Desde el comienzo Lourdes es la administradora única, y en el último año fiscal facturaron casi 100.000 euros. No es una cifra astronómica, pero da buena cuenta de que las cosas funcionan bien sobre todo atendiendo a que hay firmas de trajes de flamenca que llevan operando toda la vida como se dice de forma coloquial, y que ellas hace menos de diez años que entraron en este mercado.

A lo largo de este tiempo, han sido muchos los rostros conocidos que han confiado en ellas para vestir estos días tan especiales. Empezando por Tana Rivera, hija de Fran Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, y continuando por esta última que dando buena cuenta de la armonía familiar que reina entre todos en los últimos años ya se ha vestido más de una vez de Miabril. Pero hay muchas más que han confiado en ellas: Teresa Baca, Genoveva Casanova, Virginia Troconis, Teresa Andrés Gonzalvo y Ana Cristina Padilla, entre muchos otros.

Pero si hay alguien que muestra como nadie lo que la firma es capaz de hacer, esa es la propia Lourdes, ella es la principal imagen de Miabril, y los días de feria, desde el primero al último, muestra la variedad de estilos de traje de flamenca que ofrecen, siempre luciendo perfecta en el Real. De hecho, este año, ya hace unos días que ha llamado la atención con un vestido de invitada que no ha dejado indiferente a nadie y con el que bien podría pasearse por el albero, se trata de un vestido largo, verde, de RUC, estampado con flores desiguales y mangas abullonadas, que la ha llevado a ocupar una decena de titulares.

Lourdes vive la feria, siente la feria y, aunque estudió derecho y la pasión por el diseño le llegó mucho más tarde, es evidente que sabe lo que hace, que le gusta, que disfruta y que los ojos están puestos sobre ella, feria tras feria, para coger ideas para las siguiente.