Lourdes Montes (39 años) tiene un nuevo proyecto, y es quizá el más personal desde que la conocemos, puesto que lo comparte con su hija mayor, Carmen. Y además está enmarcado en lo que es su pasión, la moda. En esta ocasión en una vertiente muy diferente, pues se ha pasado del textil a la joyería, y lo ha hecho de la mano de Apodemia, una firma más que establecida en nuestro en país, que ha contado con ella para sacar una colección de Navidad. Y Lourdes, teniendo en cuenta que estas fechas son las más familiares del año, ha querido contar con la ayuda de su hija Carmen, que ya tiene ocho años, para diseñar y para posar con la colección, convirtiendo a la pequeña en modelo por un día.
Madre e hija han lucido la colección y la madre ha explicado a la revista ¡Hola! lo especial que ha sido para ella esta colaboración. La firma quería transmitir la importancia del legado que representan las joyas que las madres regalan a sus hijas. Y esa es la razón por la que Lourdes ha querido hacerlo en familia: “tenía mucho sentido que Carmen estuviese presente en esta colaboración por el mensaje que trasmitimos. Además, ella es muy creativa y me ha ayudado mucho con sus ideas en todo el proceso de desarrollo de la colección”, explicaba a la citada publicación. Y aclaraba orgullosa, “ha sido una experiencia maravillosa de principio a fin. Es fácil cuando se unen personas que hablan el mismo idioma. Sin duda es la colaboración más bonita y más gratificante de todas las que he hecho, los valores de Apodemia son muy similares a los míos y su equipo es inmejorable”.
No es ni mucho menos la primera vez que Lourdes diseña, pues hace más de diez que comenzó junto a su hermana Sibi Montes, con Analilen, que era una colección de vestidos de novia con aire flamenco, para después dar el gran salto junto a socia y amiga Rocío Terry, con la que creo Miabril, su firma dedicada en exclusiva a los vestidos de flamenca para la feria que ha ido creciendo sin parar desde el día de su nacimiento. Solo ha sufrido un bache, el mismo que casi el mundo entero, la pandemia por la Covid-19 de 2020. Aquel año ya tenían muchos trajes preparados y encargados cuando se decretó el confinamiento y ni siquiera llegó a celebrarse la feria. El año siguiente tampoco.
Pero las dos mujeres lograron reponerse a las circunstancias y en un momento en que la mayoría de las personas pasaban más tiempo en casa que nunca, crearon una colección textil. Aprovecharon las telas que tenían elegidas y compradas para los trajes y crearon mantelerías, servilletas, plaids, mantas… Con la intención de “celebrar cada día desde casa”. La idea fue un éxito y aún hoy, que han retomado los vestidos, continúan vendiendo textil de hogar.
En cuanto a números también parece ir todo sobre ruedas teniendo en cuenta los datos del registro mercantil. La empresa, que se dio de alta en febrero de 2014 y se dedica a “la fabricación y confección de todo tipo de productos textiles, calzado, pieles y artículos de cueros. Y la importación, exportación, comercio al por mayor y menor de toda clase de prendas para el vestido, tocado, lencería, corsetería y mercería”, presentó sus últimas cuentas en 2021, aún no están disponibles las del año siguiente, y teniendo en cuenta que fue el curso siguiente a la pandemia, facturaron 48.400 euros y cerraron el ejercicio con un total activo de casi 60.000 euros, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que se trata de un comercio local de un producto muy específico.
En pocos años se han convertido en una firma referente de cara a la feria, y muy esperada en cada una de las pasarelas de moda flamenca SIMOF. Innumerables rostros conocidos como la propia Victoria Federica de Marichalar, o las influencers Marta López y Teresa Andrés Gonzalvo han confiado en ellas para lucir sus diseños en la tradicional feria, y cada año se incrementan los encargos. De ahí que ya estén deseando abrir una nueva temporada en la que ya están trabajando de cara a lo que vendrá el año que viene. A Lourdes las cosas le van bien, está feliz en lo profesional y también en lo personal, su matrimonio con Fran Rivera continúa sin incidentes, acaban de hacer juntos una escapada rural con amigos, y sus dos hijos, Carmen y Curro son sus grandes pasiones. No puede pedir más.