Ha pedido abandonar. Julián Contreras Jr. no estaba dispuesto a tolerar más enfrentamientos como los dos que ha vivido en el pasado fin de semana. El primero fue con Fran Nicolás, que ha vuelto a la casa como si fuera Don Vito Corleone, y el segundo con Carlos, con el que por pocas llega a las manos.
Pero hilemos todos los motivos que han dado como resultado su abandono. Una decisión que viene fraguándose desde la última gala de expulsión.
- Le alteró saber que Rafa Mora, encargado de defenderle, ya no lo estaba haciendo. El hijo de Carmina pedía saber quién era su sustituto o abandonaría la casa. Así, el Súper se vio obligado a dar información del exterior: Rafa ha sido encontrado culpable por una causa judicial que tenía pendiente, por lo que tanto programa como familia convinieron que lo mejor era buscar un nuevo portavoz para Julián.
- Se ha visto sacando su lado más agresivo, y esa versión de sí mismo no le gusta en absoluto. Ha procurado contar hasta 3, cuando escuchaba que Fran decía que era un falso, pero sobre todo lo ha pasado mal cuando se ha enterado que el de 21 años opinaba sobre sus visitas a los platós contando sus problemas familiares. “Lo he pasado muy mal en mi vida. Demasiado mal como para que este se burle, lo ridiculice o se permita el lujo de valorar mis actos”, contaba.
- No quería hacer llorar a Fran. “Seré un triste y tendré mis penurias… pero tengo una lengua que es un látigo y si yo le hablase como tendría que hacerlo… ¡no creo que ni se lo mereciera!”. Lo ha tachado de “enano mental” y ha calificado su comportamiento de rastrero y vil.
- “Si sigo aquí, me voy a ir desinflando hasta caer en la inanición”. No estaba para nada de acuerdo con la vuelta de Fran y avisaba en el Confesionario que iba a estar más mustio debido al giro de guión.
- La puntilla final tuvo lugar el domingo. “Los términos a los que se están llegando son aberrantes en cuanto a mi sensibilidad se refiere. Yo solamente en mi vida he estado a punto de agredir a una persona, una fue a los 21 años, y la otra ha ocurrido hace hora y media”. Julián narraba su desencuentro con Carlos Lozano al Súper. Los dos se habían encarado, al principio, por unas naranjas, pero la pelea tomó rápidamente otros derroteros. Raquel lo tachó de maltratador y Julián estaba de su parte, pero la tensión estalló cuando Lozano dijo: “No te enterarás tú que estás tarado”. “Repíteme lo que has dicho. Que no me entero yo que estoy qué ¿qué?”, Julián mostraba su lado más agresivo, uno que, hasta ahora no le conocíamos. “¿Con eso vas a jugar?”, le recriminaba, “¡eso es un decir! ¡Es una frase hecha!”, se excusaba el presentador. “Ha hecho alusiones a cosas que son muy feas, que son absolutamente humillantes y yo con eso no voy a jugar. Venir aquí ha sido una terapia muy necesaria hasta hoy, que transmito que mi voluntad es marcharme de aquí. Y, al ser posible, cuanto antes”.