¿Qué pasaría si Julián, en lugar de ver a Sema como solo un buen amigo, lo viera como algo más? ¿Podría funcionar una relación entre ellos? No nos cabría la más mínima duda.
Julián lo tiene claro, le gustan las mujeres, pero está tan cómodo con su sexualidad que no tiene ningún tipo de problema en ofrecer todo su cariño a Sema, que ha empezado a tomarse su juego como algo más. ‘Casados’ en la casa de GH VIP desde las primeras semanas del concurso, el amigo de Chabelita ve a Julián como su media mitad perfecta: un hombre con el que puede hablar en serio, que calma lo terremoto que es él y quien le aporta mucha estabilidad. Eso sí, é pasa por alto el 'detallín' de que Julián no está enamorado, pero Sema prefiere seguir soñando, que, al final, es mucho más divertido, y con un muermo de casa semejante, lo mejor es dedicarse a las ensoñaciones.
Y, a veces, los sueños se hacen realidad, por eso ayer estaba en una nube. Pidió una hora sin cámaras con Julián y el Súper se la concedió. Quería sentir el cariño de su amigo sin que nadie los viera. Deseaba estar fuera del foco a toda costa. "Quiero sentir su cariño con tranquilidad y me dé abrazo sin que nada ni nadie lo pueda juzgar". Definitivamente, nuestro Sema se nos ha enamorado. Y por si necesitabais más pruebas, esta frase os puede ayudar a salir de dudas: “Tengo ganas de comerle toda la boca aunque me lleve una torta”. El amor está en aire. Lástima que no haya alcanzado a Julián…
Sema reconoce que está falto de cariño, que nunca ha tenido pareja y que tiene ganas de enamorarse de verdad. Encontrar a un chico que cuando le diga ‘te quiero’ se refiera a un amor romántico, y no a un ‘te quiero’ entre amigos, que es lo que sucede con Contreras. Y aunque Sema quiere pasar a mayores, y lo tienta diciéndole que lo “tiene a dos velas”, el otro, tan políticamente correcto como siempre le sale por estas: “yo te doy buenos consejos”. Sí, pero él estaba interesado en otro tipo de cosas.
No hay duda de que el andaluz necesita una versión gay de su compañero de reality, pero que no se dé por vencido, que el amor lo puede sorprender a la vuelta de la esquina en cuanto salga del reality.