En la historia de Fran Nicolás hay un común denominador: nadie le cree. Nadie realista, se entiende. Con tan solo 21 años y pintas de recoger collejas en el cole, Fran Nicolás ha conseguido poner a todo el mundo nervioso desde que sonó por primera vez su nombre, allá por octubre de 2014. Él ha vuelto a su encierro en la casa de Guadalix, mientras unos le llevan a juicio por injurias, y otros emiten reportajes como el que ha preparado esta noche ‘Equipo de Investigación’, de La Sexta. Mientras tanto, el ciudadano español, entre el escepticismo y el desinterés (sí, también), se encuentra siguiendo un partido de frontón en el que este Tom Ripley castizo, embelesado por la erótica del poder, está devolviendo, de momento, todas las bolas que le envían sus ‘enemigos’. Con su frase comodín “de esto no puedo hablar” y mucho morro, posiblemente, cualquiera podría...
¿A qué Francisco Nicolás Gómez Iglesias (si es ese es su verdadero nombre) nos creemos? ¿Al que juega a presidente del Gobierno con sus compañeros de ‘GH VIP’? ¿Al Pinocho conspiranoico, megalomoníaco y narcisista? ¿Al chaval que parece traumatizado por una infancia con insuficiencia de afecto y de atención? ¿Al tipo que se le ha ido de las manos una broma descomunal?¿O al personaje auténtico, pero demasiado bueno para no haber salido de una película de Scorsese?
A pesar de que ha intentado quitarles crédito, acusándoles desde su cuenta de Twitter de manipuladores...
..., Éstas son algunas de las claves con las que el programa de Gloria Serra intenta desmontarle y resolver el enigma del ‘pequeño Nicolás’:
CONTACTOS IMPORTANTES (O INVENTADOS). Le abrían puertas. Contar con ellos le podía facilitar las cosas para llevar a cabo, presuntamente, su objetivo: la estafa. En el intento de engaño al exbanquero Javier Martín de la Hidalga, realizó una llamada ficticia a vicepresidencia delante el él y del trabajador de la sucursal bancaria. Fran pretendían así forzar el traspaso a su propia cuenta de medio millón de euros perteneciente a la mujer de de la Hidalga. Al parecer sus ‘compinches’ reales eran miembros de la policía local y un miembro de la Guardia Real, que fue quien le consiguió la invitación a la coronación de Felipe VI. Las palabras que usaba para los sobornos era: "código verde", cuando había dinero, y "código rojo", cuando no.
ESCUCHAR (MUCHO). Llegar a codearse con personas de cierto status e influyentes, le daba acceso a "cotilleos" de gente importante que, con su habilidad para fabular, le resultó muy fácil integrar en el discurso que ha repetido en su paseo por diferentes medios y cadenas de televisión.
CUENTA DE ESTUDIANTE EN COPISTERÍAS. ¿Cómo si no iba a conseguir copias (con descuento de estudiante) de documentos oficiales, que podían pasar como legales y válidos, para apoyar su vida inventada como pieza clave entre el Gobierno y la Casa Real?
DAR ASPECTO DE EXCLUSIVIDAD. Unos compañeros de la elitista universidad donde estudiaba Derecho confirman que llegaba a clase en chófer o montado en cochazos. El concursante de 'GH VIP' sabe que nadie desconfía de alguien que no necesita, aparentemente, robar... Sin embargo, el tren de vida, se paga caro... ¿Verdad que sí, Fran?
TIEMPO. Para camelar a sus víctimas, para estafar, para pagar deudas, para montar su coartada... Al parecer, su castillo de naipes se empezó a desmoronar cuando se quedó sin dinero para saldar sus cuentas, una de ellas de 10.000 euros a la empresa de vehículos de alquiler de lujos que contrataba. Agobiado, se apresuró en conseguir dinero, ya fuera estafando o pidiendo dinero a un prestamista. El tiempo también fue importante cuando le detuvieron: los tres días que pasó en el calabozo le sirvieron para montar su coartada y poder lanzar nombres. Muchos y muy importantes (la familia Pujol, Josep Lluís Núñez, Arturo Fernández, la Infanta Cristina...), por lo que es normal que los posibles testigos no quieran hablar para "no meterse en terreno pantanoso". Y eso que la tensión vivida por la experiencia en prisión preventiva le costó un ataque de ansiedad por el que le recetaron en urgencias Diazepam...
FOTOS. ¿Y cuál es la mejor forma para sostener tu coartada? Demostrando que has estado allí y que te has relacionado con los nombres que has dado. Es innegable que, otra cosa no, pero Fran Nicolás tiene muchas y se ha encargado de que se divulgue su existencia, junto a su versión de la realidad.
...Y GENTE CON GANAS DE SER ESTAFADA. No olvidemos que solo era un chaval que acababa de estrenar los veinte años. ¿Quién en su sano juicio le encarga la venta de un palacete valorado en 750.000 euros a un tunante imberbe?
Lo dicho, con mucho morro y una frase tipo "si te lo contara, tendría que matarte", por ejemplo, en ciertas esferas se puede sobrevivir siendo un 'pequeño Nicolás'.