Laura Pausini abre las puertas de su casa a sus chicos de 'Factor X'

Pol, Samuel y el Niño Bermejo viajaron a Italia y conocieron a la familia y al equipo de la cantante

Pol Granch, Samuel y el Niño Bermejo –expulsado en la última gala– han vivido una experiencia inolvidable: visitar a una estrella de la música en su propia casa y conocer a su familia y a su equipo de trabajo. Todo un lujo al alcance de casi nadie. Pero Laura Pausini quiso abrirles las puertas de su casa en Bolonia, Italia, y mostrarles dónde vive y dónde trabaja.

Así, el Niño Bermejo venció sus miedos y, por primera vez en su vida, se subió a un avión. "Espero que Laura nos trate bien, porque si yo he podido vencer mi miedo a ir por las nubes, al menos que merezca la pena", dijo. Junto a sus compañeros Pol y Samuel pasearon por la bella ciudad italiana, se comieron un típico helado y, por fin, llegó el ansiado momento. Los tres jóvenes aparecieron en el jardín de la casa y allí estaba Laura recibiéndolos con los brazos abiertos.

En el interior, Laura fue presentando, uno a uno, a los miembros de su familia y a su equipo de trabajo: su marido, el guitarrista y productor musical Paolo Carta, padre de su única hija, Paola, de cinco años, allí estaban también su hermana y su padre, el encargado de hacerle firmar las fotos que le piden sus fans. El hombre es tan cuidadoso que hasta ¡le corrige a su hija las faltas de ortografía! sin importarle que estén las cámaras delante. "Aquí falta una H", le dice. Y Laura se echa a reír. "¡Si hasta me dice cómo tengo que escribir!".

Después, les enseñó su galería de trofeos y reconocimientos: los grammy –tiene un Grammy Award y cuatro gramys latinos–, así como otros premios y recuerdos de su carrera profesional, que no son pocos. Al final, llegaron a la joya de la corona: el estudio de grabación. Laura Pausini dispone de un estudio en su propia casa, de modo que en las largas temporadas en las que ha de componer y grabar no necesita irse lejos de su familia y, sobre todo, de la niña de sus ojos, Paola, su hija. Laura ha explicado en varias ocasiones cuánto le costó quedarse embarazada, por eso cuando nació Paola creyó que era un auténtico milagro.