La pasada gala de 'Factor X' nos sirvió para confirmar dos cosas. La primera es que Risto Mejide no tiene pelos en la lengua (qué novedad) y la segunda es que Laura Pausini es toda una crack televisiva. La cantante italiana, muy querida en nuestro país, ha vivido un auténtico ir y venir de sentimientos. Solo os diremos que mientras veíamos el programa hemos pasado de querer abrazarla (cuando ha llorado) a ovacionarla (cuando ha coqueteado con un concursante). ¡Pero Laura!
Rocío, una joven del madrileño barrio de Vallecas, ha puesto los pelos de punta a Laura cuando ha rapeado una canción llena de "ira feminista". De hecho, ha sido la propia cantante la que ha hecho llorar primero a la concursante cuando le ha preguntado que con quién estaba enfadada. "Con mucha gente porque me odian. Soy sincera y eso les duele", ha dicho mientra su madre la esperaba para abrazarla. Y ha sido cuando madre e hija se han fundido en un tierno abrazo cuando Laura se ha derrumbado. "Es que aunque le hemos dicho que no, la madre le ha dicho que creyera en ella y eso es lo más importante. Tiene madera de artista", ha afirmado.
De las lágrimas al amor
¿Pero quién le iba a decir a Laura que se enamoraría en 'Factor X'? Bueno, un enamoramiento leve que ella está muy feliz con su chico con el que lleva trece años. Sin embargo, la cantante no es de piedra y cuando Asier, un joven gallego que canta como los ángeles, ha hecho entrada en plató, pues ella se ha derretido. Y lo peor de todo es que el chico también cantaba bien. ¡El combo al completo! El problema es que el joven también tenía novia. "Bueno, pues luego la llamo y le digo que cuando estés en España soy yo", le ha dicho Laura. ¡Grande!