Laura Matamoros, de nuevo, sumida en unas vacaciones eternas

La hija del colaborador de ‘Sálvame’ ha vuelto a poner tierra de por medio para escaparse con su pareja

No os lo vais a creer: Laura Matamoros y su chico, Benji Aparicio, han vuelto a hacer las maletas. Cuando hace menos de un mes que volvieron de sus vacaciones más exóticas, la pareja vuelve a estar de viaje. Reconocemos que en estos momentos somos envidia pura. Pero de la sana, ¿eh?

Laura y Benji sí que saben cómo sacar partido a los lunes, y hacer de ellos otro sábado, como cantaba Paloma San Basilio. Los enamorados, que cuando tengan que celebrar una luna de miel se van a haber quedado sin planes, han visitado la ciudad de Marrakech, uno de los destinos fetiches de los hermanos Matamoros. Tanto Diego como la ganadora de GHVIP 4 sienten debilidad por Marruecos, donde suelen aprovechar para escaparse e impregnarse de otros aromas, colores y costumbres. La joven habrá descubierto sus rincones favoritos a su novio con el que hace un año que sale. Estos arrancaron su noviazgo a la vuelta del verano 2016, cuando se conocieron. Desde el primer momento, aunque no se han escondido, Benji ha preferido estar alejado de los focos que rodean a su novia, él prefiere desenvolverse entre cuchillos y cazuelas, donde está su lugar como chef. Estos 12 meses de noviazgo les han vuelto inseparables, hasta el punto de tener una relación ultra sólida. Si no, no se habrían animado a tener una mascota juntos. Para el último cumpleaños de la ‘influencer’ y concursante de realities su chico le regaló a Indo, un tierno bóxer.

Pero volviendo a la escapada romántica en la que se ven inmersos, los enamorados han podido hacer de todo, desde pasear por el zoco y hacer algunas compras hasta perderse en el Jardín Majorelle, donde tan feliz fue Yves Saint Laurent, donde, además de vivir, abrió al público para que autóctonos y turistas se maravillasen con el trabajo de restauración que habían realizado. Y, como no podía ser de otra forma viajando con un chef, también se han puesto las botas. Mientras, en nuestro menú solo hemos encontrado envidia de primero, de segundo y de postre.