Lara Ferreiro, psicóloga, revela los obstáculos a los que deben enfrentarse Enrique Ponce y Ana Soria como pareja

Hace cuatro años la vida de Enrique Ponce (52 años) daba un giro radical. El torero y Paloma Cuevas (52 años), madre de sus dos hijas, Paloma y Bianca, ponían punto y final a su matrimonio tras 24 años juntos. Una noticia que causó sorpresa e incomprensión, ya que eran una de las parejas más consolidadas del panorama social. Cuando aún no nos habíamos hecho a la idea de esta ruptura, salió a la luz que Enrique se había enamorado de Ana Soria, una joven (por aquel entonces) anónima que había logrado fascinar al diestro.

Su noviazgo generó un gran huracán mediático por muchos motivos. El principal era la diferencia de edad entre ambos, ya que existe una distancia de hasta 27 años. Otro punto que provocó mucho revuelo fue el poco tiempo que había pasado desde que Ponce y Cuevas habían firmado el divorcio. Además, se dio a conocer que ambos se habían conocido por redes años antes, en 2018, lo cual avivó las especulaciones sobre cuando habían empezado a salir.

Enrique Ponce y Ana Soria

Estos inicios tan públicos y complicados hicieron que, apenas un año después, la pareja escogiera llevar su relación de la manera más discreta y privada posible. Ana se borró las redes sociales, donde contaba con miles de seguidores, y se fueron a un chalet en Almería para alejarse de las cámaras. Movimientos y decisiones que tenían como finalidad principal protegerse de críticas.

La relación de Enrique Ponce y Ana Soria: vuelta a la vida pública, rumores de crisis y ¿planes de boda?

Pero la cosa no quedó ahí. En 2023, Ponce y Soria volvieron a la vida pública para intentar recuperar los espacios que perdieron al dar a conocer su vínculo. La joven quería centrarse en su carrera como influencer y, para ello, necesitaba tener visibilidad. Además, era una forma de normalizar su relación y dejar atrás los comentarios negativos. Tanto es así que decidieron ofrecer una sincera entrevista en 'El Hormiguero', donde se abrieron en canal y explicaron cómo habían vivido esta situación.

"Ana es la mujer de la que estoy enamorado locamente. [...] Es muy fuerte, tiene una gran fortaleza y ha sabido soportar muy bien todas las injurias y calumnias, le han juzgado por el mero hecho de haberse enamorado de mí y todavía le quiero más", expresaba el torero. Por su lado, Soria manifestaba que tenía ganas de que la gente la conociera por sí misma y no por ser la pareja del diestro. "Desde que empezamos la relación, nos han dado mucha caña y no hemos entrado en nada. [...] Cuando me enamoro paso a ser alguien conocida pero sin que me conozcan realmente", explicó Ana.

Desde entonces, la pareja se ha dejado ver más y se han sentido más cómodos con las muestras de cariño públicas. Eso sí, los rumores de crisis no han dejado de perseguirlos. Los más recientes fueron hace unos meses cuando Soria borró todas las fotos de Enrique de su Instagram. Un movimiento que hizo saltar las alarmas porque podría significar una ruptura. Sin embargo, la influencer salió al paso para desmentirlo. Lo mismo que hacía hace unas semanas cuando la revista 'Diez Minutos' publicó, en exclusiva, que el torero y la joven tenían planes de boda. 

Después de cuatro años juntos y haber vivido una situación muy polémica y mediática, no es extraño preguntarse qué futuro les espera cómo pareja. ¿Cómo está su vínculo? ¿Cuáles son los principales obstáculos a los que deben enfrentarse? ¿Qué perfil mantienen en el amor?  Lara Ferreiro, psicóloga de la aplicación Ashley Madison y escritora del superventas 'Adicta a un gilipollas', ha hablado con Lecturas.com para analizar estos aspectos.

Lara Ferreiro revela los principales obstáculos en la relación de Enrique Ponce y Ana Soria

"Es una relación muy complicada por muchos factores", ha empezado Lara Ferreiro tras analizar las experiencias que han vivido Enrique Ponce y Ana Soria desde que empezaron a salir. "El primero es la diferencia de edad, que es salvaje. Él tiene 52 y ella 25, se sacan más de 20 años. Y, aunque para mí el amor no tiene edad, para la ciencia sí", ha explicado la experta.

¿A qué se refiere? Según un estudio de la Universidad de Emory, en Atlanta (Estados Unidos), "si te sacas más de 20 años con tu pareja existe un 95% de probabilidades de que rompas", señala Ferreiro. Este porcentaje va disminuyendo a medida que la diferencia es más escasa. Con 10 años de diferencia, las probabilidades son del 55% y si solo los separan entre 1 y 2 años hasta 5, hay muchas más posibilidades de que lleguen hasta el final.

Siguiendo estos datos, los noviazgos con tanta diferencia de edad no suelen pasar de la primera o segunda fase de las relaciones. "La primera es ese enamoramiento efervescente, que suele durar como unos dos o tres años. Enrique y Ana ya habrían pasado esto y estarían en la segunda etapa, una zona de más tranquilidad", ha desgranado la terapeuta experta en parejas. Según ella y en base al mencionado informe, cuando hay tantos años de por medio, estas parejas no suelen pasar de esta segunda fase.

Dejando de lado a la ciencia, los 26 años que separan Enrique y Ana también es importante porque "están en diferentes etapas de vida", apunta Ferreiro. Mientras que Ponce está a las puertas de la jubilación de las plazas de toros, Soria está labrándose una carrera como influencer. Unas ambiciones que, quizá a la larga, podrían llegar a ser incompatibles.

Los perfiles de Enrique Ponce y Ana Soria en el amor

Las escasas ocasiones en las que hemos podido ver a Enrique Ponce y Ana Soria interactuar entre ellos nos han ayudado a esbozar cómo son ambos en el amor. "Él está como muy, muy, muy enamorado. Muy entregado y apasionado. Ella es una persona más tímida. Y ambos son personas discretas", señala la escritora. Esta conducta ya se ve en su lenguaje no verbal. "En la única aparición que han tenido como pareja, él estaba muy protector y ella muy tímida, mirándolo a él, que tiene como un lado más protector", ha dicho Lara.

En este sentido, la psicóloga ha querido apuntar que sus conductas también tendrían una explicación más introspectiva. "Es la teoría del péndulo. Significa que, después del primer divorcio, pasas de una mujer de tu edad a una más joven porque muchos tienen la crisis de mediana edad, la famosa crisis de los 50. Después del primer divorcio quiere sentirte joven, puede tener miedo a envejecer. Es como que, al final, van buscando juventud con su pareja joven", explica. 

En el caso de ella, según Lara, podría coincidir con el conocido complejo de Electra. "Las chicas jóvenes que están con hombres mucho más mayores pueden tener lo que se llama complejo de Electra, que van buscando como un padre porque no han tenido esa figura. No sabemos si es el caso de Ana porque habría que evaluarla, pero suele ser habitual que hayan tenido como problemas con los padres", ha dicho Ferreiro.

Enrique Ponce y Ana Soria, inseparables.

¿Cómo será el futuro de Enrique Ponce y Ana Soria?

La relación actual de Enrique Ponce y Ana Soria, así como su historia pasada, permite hacernos una idea de cómo podría ser su futuro. Para la psicóloga de la aplicación Ashley Madison, el cambio de rumbo de la pareja, pasando de un hermetismo total a aparecer en un programa de televisión, demuestra cierto desequilibrio.

"Todo era muy privado, pero de repente luego un día vuelven al foco mediático. Da la sensación como de mucha inestabilidad", reflexiona Ferreiro. Una falta de equilibrio que también se ha visto con la eliminación de fotos,  negando la crisis o el no reconocimiento de su futura boda. Esta tendencia a modificar sus planes podría ser uno de los puntos que marcaran su futuro.

Otra clave será cómo decidan gestionar toda la presión mediática entorno a su relación. Sea como fuere, está claro que Enrique y Ana están en un buen momento. "Ella le aporta juventud y energía y él estabilidad y experiencia, pero hay que ver la evolución como pareja. ¿Cómo va a desarrollarse Ana como profesional? ¿Van a tener hijos? Son pasos naturales en una relación. Si no tienen planes, no van a desarrollarse como pareja para futuras etapas", valora la experta. Será el tiempo que dictamine si esta pareja tiene futuro a largo plazo o si su historia debe terminar.