Kitín Muñoz revela qué le pasó exactamente en la nariz a su mujer, Kalina de Bulgaria

Kitín Muñoz ha contado qué le paso concretamente a la nariz de su mujer, Kalina de Bulgaria, para llegar a su aspecto actual

Jara Bravo

Redactora digital de Lecturas

Actualizado a 25 de junio de 2024, 20:56

GTRES
Volver

Hace apenas unas semanas, la aparición de Kalina de Bulgaria reavivaba los comentarios y especulaciones sobre su aspecto. Desde que era joven, sus cambios físicos y evidentes retoques estéticos han llamado la atención de la prensa, nacional e internacional, así como de los ciudadanos. Sin embargo, en esta última ocasión sorprendió más de lo habitual. Acompañando a su marido, Antonio José Muñoz Valcárcel (más conocido como Kitín Muñoz) a una conferencia sobre los 40 años de aventuras en todo el mundo de este explorador, Kalina se dejo ver con unos brazos la mar de musculados y un rostro mucho más enjuto.

Tras este gran revuelo, ella misma explicó que esta transformación se debe a una rígida disciplina de ejercicios con pesas. "Me dedico al entrenamiento con cargas de pesas y a la salud del cuerpo", explicó Kalina para 'LOC'. De hecho, la hija de Simeón II, último rey de Bulgaria, ha competido "durante 15 años en Marruecos en campeonatos nacionales e internacionales, representando a Bulgaria", afirmaba en el citado medio.

Aunque, como decimos, estos comentarios sobre el aspecto de Kalina no son nuevos, Kitín Muñoz está harto de ellos. Razón por la que ha salido en defensa de su mujer en más de una ocasión. A través de la revista '¡Hola!', Muñoz quiso zanjar esta nueva polémica, explicando "de una vez por todas el tema del accidente" que sufrió su esposa y que afectó a su nariz.

Kitín Muñoz revela el motivo detrás del cambio en la nariz de su mujer, Kalina de Bulgaria

Al parecer, según Kitín, la princesa tuvo un accidente cuando era muy pequeña que le provocó una lesión en la nariz. "Cuando tenía ocho años, en el colegio se partió las dos paletas de los dientes. En el 1999, estudiando arte en Londres, fue a un dentista para ponerse fundas con la mala suerte de que el dentista perforó demasiado la base del hueso. Esto le causó serios problemas, una infección y una nueva intervención", ha comenzado el explorador, explicando lo que fue el inicio de un largo historial médico para Kalina.

En el año 2000, mientras la princesa visitaba a Muñoz en una expedición, "recién llegada de Londres, se le reprodujo la infección. Nadie le dio importancia, pues al principio parecía un pequeño problema [...]. Pasaron días a pesar de tener dolores y molestias, los combatió, con antibióticos", ha seguido explicando a la citada publicación. A pesar de ello, no fue a mejor.

Gtres

"En esos días comenzó la expedición y nos fuimos al mar, ella iba en un barco de apoyo. La imposibilidad de ir a un hospital y las condiciones en el mar provocaron que la infección avanzara y se agravara, afectando a parte del ojo", ha relatado, con angustia, Kitín. Viendo la gravedad de su dolencia, "tuvimos que evacuarla de urgencia y fue operada, también de urgencia, dando prioridad a limpiar la infección y causando daños de tipo estético, que no tenían importancia en ese momento pues lo vital era salvar el ojo y la nariz de la infección", ha revelado Muñoz. 

De esta manera, el aspecto de la princesa no se debe a malas decisiones estéticas, sino a un problema de salud muy grave que casi le pudo costar la vida. A pesar de este problema (o precisamente por él), Kalina se ha esforzado por llevar "un estilo de vida saludable, realiza entrenamiento diario y tiene una buena alimentación [...] Algo que no se refleja sólo en su buen tono muscular sino también en su bello rostro", ha zanjado Kitín. Una prueba más de que su matrimonio sigue viento en popa tras más de 20 años de relación. Ambos han forjado un estilo de vida nómada que les hace muy felices y que han podido compartir con su hijo, Simeón Hasan de 10 años.

La historia familiar de Kalina de Bulgaria

Hablar de la historia familiar de Kalina de Bulgaria es hablar de la historia de Europa. Su padre, Simeón II, último rey de los búlgaros, subió al trono en 1943 cuando apenas tenía 6 años, tras la muerte de su padre, Boris III. Tres años más tarde tuvo que abandonar su Sofía natal para exiliarse a Estambul tras la conquista del país por parte de los comunistas. Estos convocaron un plebiscito sobre la forma de gobierno que los ciudadanos querían para Bulgaria y el resultado fue claro: el 92% de la población quiso una república en vez de una monarquía parlamentaria.

Gtres

Su periplo no acabó ahí. Más tarde, Simeón tuvo que trasladarse a Egipto y de ahí a España, donde su familia se estableció definitivamente. El último rey estudió en el Liceo Francés de Madrid y se enamoró de Margarita Gómez Acebo y Cejuela, nieta de los marqueses de Cortina. Tras casarse en 1962, tuvieron cinco hijos, entre los que se encontraba Kalina. Ella y sus hermanos se criaron en la capital junto a los vástagos de los reyes Juan Carlos y Sofía y recibieron una firme formación.

Separándose de las grandes carreras escogidos por sus hermanos, Kalina quiso dedicarse a la restauración de muebles y al mundo de las antigüedades. Un ámbito en el que la joven princesa podía dar rienda suelta a su creatividad y podía alejarse de los protocolos reales. Una expresión artística que también se vio reflejado en sus outfits y cambios de look. Pepa Rebollo afirmó en su momento que "Kalina ha pasado por todos los looks imaginables: el pelo al cero, punk, hippie...". Una diversidad que es un claro reflejo del carácter inquieto e intrépido.

Rechazar y suscribirse

Si quieres actualizar tus preferencias de consentimiento haz click en el siguiente enlace