La primera semifinal de 'El Desafío' ha estado cargada de emociones y de buenos momentos, sobre todo los protagonizados por Jesulín y su mujer, María José Campanario, invitada de lujo en el programa, que se ha enfrentado, por amor a su marido, a un difícil reto para ella.
Para Jesús Janeiro, 'El Desafío' le está sirviendo para ponerse a prueba en muchos aspectos y para vencer algunos de sus miedos, como el miedo a la altura. Y a estas alturas de la película, Jesulín ha decidido poner las cosas claras ante sus rivales y compañeros. Aquí no hay amigos ni compadreo, es una competición y él lo que quiere es ganar. Hasta llegar a la primera semifinal, Jesulín lo ha pasado muy mal en muchos de los retos a los que ha tenido que enfrentarse, pero ha salido más o menos airoso de todos ellos.
"A estas alturas del programa voy con mis cartas boca arriba. Yo vengo a ganar, a ganar. Aquí el compadreo...", ha dicho Jesulín, tras superar el reto del dron. "Yo os quiero mucho, me lo estoy pasando fenomenal, Me estoy divirtiendo pero tengo un orgullo personal... Y por primera vez voy a sacar ese instinto mío de torero", ha argumentado. Lo que está claro es que el de Ubrique no ha venido a 'El Desafío' a llevárselo calentito, sino que está decidido a darlo todo y alzarse con el triunfo.
Con su hija Julia entre el público, admirando a su padre y a su madre, María José Campanario ha rematado: "Yo es que no puedo mirar a mi marido con malos ojos... Le ha costado mucho, y está mal que lo diga pero es que se lo curra muchísimo. Se merece lo mejor"