Jessica Bueno rompe a llorar al confesar lo que siente por Luitingo en ‘GH VIP 8’

Jessica Bueno no ha podido evitar romper a llorar en una conversación con Luitingo en ‘GH VIP 8’ donde le confiesa sus sentimientos. ¿Cuál es el motivo de sus lágrimas?

Sergio Rapado
Sergio Rapado

Periodista especializado en corazón y televisión

Jessica Bueno
Telecinco

La relación entre Jessica Bueno (33 años) y Luitingo (33 años) en la casa de ‘GH VIP 8’ cada día avanza a pasos agigantados. Ambos son un apoyo muy importante para el otro y ella ya ha manifestado que únicamente son amigos. Pero en una conversación íntima ella acaba derramando sus lágrimas tras revelarle que no quiere que él sufra por algo que ella tiene claro que no va a pasar.

Son muchos los que opinan que la modelo sevillana siente algo especial por el cantante, más allá de la amistad que ella declara una y otra vez. Lo cierto es que algunos de sus gestos y actitudes se podrían malinterpretar e incluso ella misma es consciente. De hecho, cuando vio algunos de sus vídeos junto a Luis en aquella sala de expulsión tras la repesca de Pilar Llori, cambió de parecer por lo que pudiera estar imaginándose su novio en el exterior.

Jessica Bueno habla de sus sentimientos por Luitingo

La andaluza tiene conversaciones de lo más íntima junto al intérprete de Chico perfecto. Mientras los dos están a solas en el sofá, ella se abre en canal y expresa que “me repito una y otra vez que no estoy haciendo nada malo”, haciendo referencia a las constantes muestras de cariño que tiene hacia su amigo. De hecho, se repite a sí misma que no es malo tampoco el hecho de que le haga una caricia en la cama.

No pasa nada porque durmamos uno al lado del otro, no pasa nada porque me apetezca darte la mano o que me hagas cosquillas. Tengo la sensación de que ahora todo lo que hago aquí es todo relacionado contigo”, expresa ella. Además, lo dice por experiencia propia e incluso le pone el ejemplo de sus amigos Zeus y Susana, ya que ella no quiere que su concurso se vea condicionado por la relación con él como ella opina que sucedía con sus amigos.

No quiero que mis niños vean eso, no quiero imaginarme que Pablo está sentado en su casa, que pone el 24 horas y que solo me vea reírme contigo. No quiero confundirte o hacerte daño”, declara. De este modo, la ex de Kiko Rivera menciona nuevamente a su novio, el cual quiere que siga estando a su lado cuando acabe esta aventura. E incluso habla de sus hijos por el hecho de que quiere que vean a su madre divertirse y hacer más cosas que estar con él.

Las lágrimas de Jessica Bueno en ‘GH VIP 8’

El cantante interrumpe a la modelo para decirle que no se preocupe, ya que no le hace daño de esa manera. “A mí me encanta estar contigo y tú no tienes culpa”, le dice él. “Yo sé que no va a pasar nada más que eso, a lo mejor soy egoísta por querer seguir estando cerca de ti, si en algún momento tú tienes necesidad de algo más y yo tengo claro que eso no va a poder pasar no quiero ser egoísta y como necesito tu cariño seguir ahí, sabiendo que tú en algún momento tienes necesidad de más y no quiero hacerte daño”, confesaba Bueno.

Luis tiene claro que el daño se lo haría de otra manera y así se lo indica. “El problema es que me haría daño si no estás”, replica el andaluz. “Yo estoy, pero no puede ser nada más”, contesta Jessica sin ser capaz de levantar la cabeza y mantenerle la mirada a su amigo. “Pero somos felices, nos reímos y estamos juntos”, vuelve a contestar Luitingo. En ese preciso instante ella no puede aguantar más y sus lágrimas comienzan a caer por sus mejillas en una especie de llanto contenido por una acumulación de sentimientos que están aflorando.

El músico le seca las lágrimas a la vez que intenta consolarla. “¿Tú que te crees que voy a hacerte el salto del tigre?”, le pregunta él por el temor de ella de acabar haciéndole daño. En ese momento, Jessica esboza una sonrisa y mientras se seca más lágrimas le dice que “eso es una de las cosas que más me gusta de ti, que siempre consigues hacerme reír”. A partir de ahí los dos se funden en un precioso y tierno abrazo tras haber entendido algo más el lugar por el que van los sentimientos de cada uno de ellos.