Irene Rosales consigue lo que más ansiaba: el radical objetivo que se marcó y que ha dado un giro a su vida con Kiko Rivera

Llegar a una familia tan mediática como la de los Pantoja, no es tarea sencilla. La exposición mediática sobre algunos miembros del clan como Isabel Pantoja, Kiko Rivera, Isa Pantoja o Anabel Pantoja, es constante. Esto conlleva que quienes lleguen a sus vidas, se enfrenten a una fama que hasta el momento desconocían y que no siempre es fácil de gestionar. Que se lo digan a Irene Rosales (33 años).

Irene Rosales llegó a la vida de Kiko Rivera hace ya once años. En 2014, la modelo pasó del anonimato a mantener un noviazgo con una de las personas más mediáticas del mundo del corazón. Desde entonces, Irene ha ocupado diferentes posiciones. En un primer momento, se mostró discreta. La sevillana no quiso entrar al trapo de los conflictos familiares y no quería saber nada de la televisión. Después, todo cambió.

A principios de 2019, Irene Rosales pasó a ser concursante de ‘GH DÚO’. La modelo entró a la casa junto a su marido Kiko Rivera. Dio así un paso al frente inesperado que hizo que su papel discreto quedara a un margen para pasar a ser gran protagonista. Después, se incorporó como colaboradora al programa ‘Viva la Vida’. Aprovechando el tirón mediático que obtuvo con su paso por el reality, dijo sí a participar como tertuliana de un programa de televisión.

Sin embargo, esto le terminó jugando una mala pasada. Hubo momentos en los que Irene Rosales se mostró sobrepasada por tener que hablar en televisión de las polémicas familiares. Hasta que en el verano de 2021, Irene anunció su marcha del programa presentado por Emma García.

La mujer de Kiko Rivera se sentó junto a la presentadora para comunicar que “no estoy bien, estoy de bajón por un cúmulo de cosas. No he parado desde hace más de un año, por lo de mis padres, después el conflicto de Kiko... He querido llevarlo todo adelante pero llega un momento que no puedo más”.

Irene Rosales hizo alusión así a cómo el mal momento de Kiko Rivera, el fallecimiento tanto de su madre como de su padre, y tener que dar explicaciones continuamente sobre polémicas relacionadas con su suegra Isabel Pantoja, hizo que tomara la decisión más drástica. “No aguanto esta necesidad de tener que estar continuamente dando explicaciones. No soy capaz de estar en este conflicto en el que no tengo nada que ver”, dijo tajante sobre una decisión que tomó para que la cosa no empeorara. 

Surgía entonces una duda. ¿Conseguiría Irene Rosales esa vuelta a la calma que ella misma decidió sacrificar para adentrarse en la pequeña pantalla? Resultaba complicado pensar que siendo la mujer de Kiko Rivera, trabajando en redes sociales, estando rodeada por informaciones continuas sobre la familia y sabiendo que los micrófonos van a estar por su casa cada poco tiempo, Irene Rosales lograría ese complicado objetivo. Pero con el paso del tiempo, se puede afirmar que así ha sido.

Desde que decidió dejar la televisión, Irene Rosales hizo el ejercicio de alejarse de los conflictos familiares. Y no solo eso. Tan importante como la de ella, fue la determinación de Kiko Rivera de alejarse de la vida pública en cuanto al mundo del corazón se refiere. Que el DJ se centrara en su trabajo en el mundo de la música y limitara sus apariciones a las redes sociales y no a los medios de comunicación, allanó ese complicado camino de no estar continuamente en el foco mediático por cuestiones desagradables.

Eso sí, resulta curioso que el año pasado regresara al programa ‘Fiesta’ para retomar su labor como colaboradora. La mujer de Kiko Rivera volvía a sentarse con Emma García para comentar ‘Supervivientes’. “No te puedo negar que he sido muy feliz porque me he cuidado yo, me he centrado en mí. Sigo disfrutando de mí y ahora estoy contenta de estar un ratito con vosotros para comentar ‘Supervivientes’”, aseguró entusiasmada en su vuelta a los platós. Sin embargo, su presencia en Telecinco duró poco. A las pocas semanas, sin más explicación, Irene Rosales desapareció del plató y ya no ha vuelto a sentarse frente a las cámaras.

De nuevo puso así por delante esa tranquilidad que busca tanto para ella como para su familia. Es cierto que Irene Rosales sí que habla de ciertos aspectos de su vida privada en Instagram. Muestra planes familiares, da muestra de su rutina del día a día, comparte fotografías con Kiko Rivera y sus hijas, esta misma semana publicaba algunos detalles de la Primera Comunión de su hija mayor, que tendrá lugar próximamente, recuerda a sus padres con publicaciones de lo más emotivas…

Unas redes sociales en las que también saca partido a su popularidad porque le aportan trabajo. Con 705.000 seguidores en Instagram, la nuera de Isabel Pantoja hace acciones publicitarias con diferentes firmas. Irene Rosales no duda en potenciar ese lado de influencer que supo aprovechar bien gracias a su fama. Algo que ha sabido mantener pese a su retirada de la vida pública en cuanto a la televisión y a las revistas se refiere.

A esto hay que sumar que cuando las cámaras le han preguntado por cuestiones familiares como el embarazo de Isa Pantoja, el ingreso de la hija de Anabel Pantoja o algunas cuestiones relacionadas con Isabel Pantoja, Irene ha preferido mantener el silencio que mantuvo en sus primeros años de relación con Kiko Rivera. Su mejor estrategia para recuperar esa calma que tanto anhelaba.

Con todo esto, queda claro que Irene Rosales ha conseguido esa tarea casi imposible de no estar tan expuesta. Aunque le resulta inevitable ser actualidad y que haya curiosidad por lo que piensa de lo conflictos de los Pantoja, ha logrado ese segundo plano que tanto ansiaba y que ahora le permite llevar un día a día más tranquilo junto a Kiko Rivera y sus dos hijas.