Íñigo Onieva abre el ��lbum de la celebración familiar de Reyes Magos y presume de regalazo

El marido de Tamara Falcó, Íñigo Onieva, ha querido compartir con todos sus seguidores de redes sociales su último y más increíble regalo de reyes

Pablo Sánchez
Pablo Sánchez

Periodista especializado en corazón y actualidad

Íñigo Onieva
GTRES

Si algo nos ha quedado claro es que Tamara Falcó (43 años) e Iñigo Onieva (35 años) no paran, porque su economía y sus agendas se lo permiten, claro. El matrimonio se ha pasado todo el 2024 viajando sin parar, habiendo pasado también la Navidad en Nueva York, donde la marquesa de Griñón nos sorprendía con un abrigo oversize XXL. Poco después pudimos verles dejando atrás las bajas temperaturas de la gran manzana para disfrutar del calor de la Riviera Maya, donde han podido pasar unos días de relax en una clínica de bienestar, habiendo regresado a España tras haber realizado un gran détox y listos para pasar con sus familiares la noche más mágica del año, la de los Reyes Magos de Oriente, que han traído al empresario un enorme y espectacular regalo del que ha presumido en redes sociales.

El lujoso regalo de reyes de Íñigo Onieva

A través de las historias temporales de la cuenta oficial de Instagram de Íñigo hemos podido ver como el joven y su mujer han celebrado una reunión de Navidad en casa con una comida, dejándonos ver su sofisticada mesa, en la que los diferentes platos reposaban encima de unos manteles individuales blancos y un gran mantel de cuadros, contando con un centro de mesa muy navideño.

Story de Íñigo Onieva
Instagram @ionieva

Después, Íñigo nos mostraba su árbol de Navidad, delante del que posaban tres perros de lo más simpáticos que este definía como “Los Reyes” y junto a los que podíamos ver un gran número de regalos de diferentes tamaños y colores, dejándonos ver que en esa casa los Reyes Magos de Oriente han sido especialmente generosos.

Story de Íñigo Onieva
Instagram @ionieva

Y entonces Íñigo nos mostraba uno de estos que, a pesar de estar envuelto, podíamos intuir a la perfección de que se trataba. El madrileño bromeaba poniendo “¿Se tratará del último libro de Harry Potter?", sabiendo de sobra que debajo se escondía una bici. Más tarde, Onieva nos mostraba este vehículo a pedales, uno muy especial para él, ya que con ella quiere realizar la triatlón Ironman. En los últimos meses hemos podido verle sacando su lado más deportista a relucir, corriendo diferentes maratones y trabajando su cuerpo en el gimnasio, por lo que esta bicicleta seguro ha sido el regalo que más ilusión le ha hecho.

La bicicleta creada especialmente para Iñigo Onieva

En este story, Iñigo no solo nos dejaba ver que piensa prepararse para este reto deportivo sino que esta bicicleta ha sido “personalizada” especialmente para él. Se trata de un modelo de la marca ‘Orbea’, que aseguran en su página web que “crean y fabrican bicicletas únicas para inspirar a rider que comparten con pasión nuestro amor por el ciclismo y nuestra apuesta por una sociedad justa”, escriben.

Estos “diseñan, desarrollan y construyen” estas bicicletas para ciclista movidos por la “pasión”, queriendo que cada uno de ellos tenga “la solución más avanzada para desarrollar todo su potencial y alcanzar la excelencia”, algo que hacen creando bicicletas “únicas”. Lo primero es elegir el modelo que deseas personalizar, pudiendo ser urban, de carretera o de montaña, y luego ya, paso a paso, vas creando tu bici soñada, algo que ha conseguido hacer Onieva, al que seguro veremos mucho disfrutando de esta.

La última escapada détox de Tamara e Iñigo

Antes de celebrar la Noche de Reyes, Tamara y su marido escaparon a unos cuantos kilómetros de nuestro país para disfrutar de "la última desintoxicación post-Navidad", tal y como escribía el yerno de Isabel Preysler en esta publicación que realizó en sus redes sociales. Se trata de un complejo hotelero centro en el bienestar de sus habitantes y en el que ya habíamos podido verles en otra ocasión.

Allí, Iñigo ha compartido con sus más de 100mil seguidores de las diferentes instalaciones con las que cuenta este lugar, dejándonos ver su gimnasio, piscinas y demás infraestructuras, siendo especialmente llamativas las puestas de sol mexicanas que podían ver desde su habitación, donde nos mostraba a una Tamara de lo más relajada y feliz en la terraza de la misma. 

Este hotel podemos encontrarlo en la playa de Costa Mujeres y según se puede leer en su web, es "un oasis de lujo que ofrece un método integral que combina técnicas ancestrales con la vanguardia de la medicina occidental para promover la salud física, mental y emocional".