Ahora Hugo Silva se toma la popularidad con mucha más calma y naturalidad, con tanta, que hasta se atreve a hablar de sus hijos, un tema que hasta ahora había sido tabú para él.
“Mis hijos dicen que su papá trabaja en un ordenador”, contaba Hugo a Luis Nemolato para Lecturas. Y es que los niños han naturalizado la profesión de su padre de tal manera que si lo ven en una pantalla, pues con toda su lógica infantil confirman que es ahí donde trabaja el actor. Ahora lo verán más que nunca porque el actor vuelve a la televisión con una de nuestras mejores ficciones, ‘El Ministerio del Tiempo’, en donde se mezcla realidad histórica y ciencia-ficción. Una mezcla tan extraña como atrayente. Interpretará un policía de Usera, que, al igual que Rodolfo Sancho o Aura Garrido, puede viajar a otras épocas para resolver casos. Como es normal, está ilusionadísimo con el proyecto: "Fue un alegrón porque ya era fan de la serie, pero no me podía imaginar cuando me llamaron lo bien que me lo iba a pasar. En esta serie he hecho cosas que no he hecho en ningún otro sitio. El hecho de trabajar con el espacio y tiempo de una forma tan libre… De repente, mi personaje tiene que hacer de otro y cada semana tenía una prueba de vestuario porque trabajaba en una época distinta”. Y lo tiene claro, si él tuviera esos medios para moverse a otros momentos de la historia, pediría ir al Madrid de los 80. “Me iría a Malasaña, a La Latina, al Rastro... En los 80, este país era distinto, mucho más valiente, políticamente menos correcto”.
Y sobre sus hijos dice que están al margen de su fama. “Todavía son muy pequeñitos. Ellos lo naturalizan todo y no tienen juicio de valor. Para ellos todo es normal y no tienen vivencias para compararlo”. Pues señoras y señores, esto es tener a Hugo Silva como padre: la cosa más normal del mundo.