“Le vi por primera vez en un showroom de una marca de deporte”, ha contado en infinidad de ocasiones Cristina Pedroche (34 años) sobre cómo conoció y se fijo en David Muñoz (43 años). Y no hizo falta mucho más porque a las pocas semanas de conocerse, ella ya tenía su cepillo de dientes en la casa de él. La presentadora fijó sus ojos oscuros en la cresta del chef y, enseguida, supo que juntos cocinarían los platos más deliciosos. Un amor en olla exprés.
Pedroche y Muñoz son una de las parejas más fuertes, tanto en el plano romántico, como en el empresarial. Hacen un equipo tan bueno, que su amor les ha hecho aún más fuertes en sus respectivas carreras. Al lado de David, Cristina se ha convertido en empresaria, sacando todo el jugo a los restaurantes y proyectos bajo el sello XO; mientras que Dabiz (como le gusta ser llamado) ha mejorado en sus habilidades comunicativas, entendiendo que la televisión y las redes sociales son el escaparate que necesita su profesión. Cada uno se enriquece del otro.
Cristina Pedroche y David Muñoz, unidos por el deporte (y las croquetas)
Su amor empezó hace 7 años tras ese primer encuentro entre zapatillas y ropa deportiva del que empezamos hablando. “Él tenía que ir a una hora, pero no fue y se presentó más tarde. Entonces llegué yo y coincidimos, aunque no era lo que estaba previsto”, le contó a su compañera de ‘Zapeando’ Lorena Castell. Tras eso, quedadas en las que salían a correr, y de las zancadas, a las citas en restaurantes. “Me lo dio todo, me dijo que era el hombre de su vida y que nos íbamos a casar”. David Muñoz le hacía esta confesión a Joaquín hace un par de meses durante su programa, ‘El Novato’.
“Ella siempre ha llevado la voz cantante. La que se acercó primero fue ella. Tenemos un humor muy parecido y nos reímos mucho. Desde el primer momento nos caímos bien”. Mucho más que caerse bien, David ha llegado a decir que “se hizo la luz” cuando vio a Cristina Pedroche. Los meses iban pasando y su enamoramiento iba en aumento, “él no estaba asustado en ningún momento y más ganas me daban de volverme loca”, le dijo Cristina a Lorena.
Cristina Pedroche y David Muñoz se casan en su piso
A los 6 meses de conocerse, en 2015, se daban el ‘sí, quiero’ y lo hacían después de comerse una cantidad ingente de croquetas. “Un día que DiverXo cerraba, fui a recoger a Cristina al trabajo y me la traje al restaurante. Ese día había hecho una fuente gigante de croquetas para ella, para pedirle matrimonio. En en el fondo de la fuente estaba el anillo. Le dije que había que comerse todas las croquetas, pero no fuimos capaces. Nos comimos 12 cada uno y todavía quedaban 20. Empecé a escarbar, a ver si lo veía, y al final cogí el anillo y le pedí que se casase conmigo”, le contó el chef a Joaquín.
Se casaron en el hogar que ambos compartían, con sus padres de testigos y como únicos asistentes al enlace. Un notario oficializaba la unión. Les urgía convertirse en marido y mujer. Querían ser una familia YA. No les bastaba ser novios, ellos se sentían mucho más cercanos que eso. Deseaban unos papeles que certificaran su estrechísimo vínculo. Rehuyeron de una celebración grande, como la que alguien esperaría de una presentadora y de un chef como ellos, pero todo eso les sobraba.
Las preguntas acerca de cuándo ampliarían su familia no tardaron en llegar. Algo que les hacía sentir muy incómodos, especialmente a ella. El machismo soplándole en la nuca. “Ser madre no me va a convertir en mejor mujer”, dijo este mismo año. Seis años aguantando comentarios sobre si se embarazaba o no. No era su prioridad. Ni la de ella, ni la de él. Se centraron en los negocios. StreetXo, DiverXo, El GoXo, turrones, roscones, un foodtruck… Su emporio de alimentación de alta cocina lo abarca todo (o casi). Sus proyectos laborales eran tan absorbentes como unos quintillizos de alta demanda. No podían pensar en nada más que no fuera consolidar esa marca que han creado juntos. “Somos socios en todo, y todo es de los dos. Somos un equipo porque la base de todo es que haya amor, respeto y admiración", le dijo David a Pablo Motos.
“Yo no he dicho que no quiera ser madre, sino que no entra en mis planes ahora”, aclaraba Cristina hace solo un año. “Ahora tengo 33 años, me quiero comer el mundo, y eso no significa que si eres madre no puedas hacerlo, pero no entra en mis planes. Ser madre no me va a hacer ser mejor mujer, ni me va a completar”. Pedroche afirmaba sentirse “plena, feliz”, no sentía que necesitara más. “Tengo una pareja a la que amo, por la que lo doy todo, que me complementa, me ayuda y me hace mejor. Y lo mismo pasaría si tuviéramos hijos”.
Laia Pedroche Muñoz, la primera hija de Cristina y David
Era unos días antes de fin de año cuando Lecturas desvelaba que Cristina y David esperaban a su primer hijo juntos. Una "beba", como Cristina la ha llamado todos estos meses, que llegó este pasado 14 de julio. La pareja compartió una tierna imagen con sus manos unidas con la de la pequeña. "Te amaremos y protegeremos siempre. Laia Pedroche Muñoz", han escrito en sus redes sociales.
Además, este anuncio deja claro el paso al frente que da Cristina Pedroche al colocar su apellido por delante del de David. Durante sus meses de gestación Cristina ha compartido cómo ha sido todo el proceso, que ejercicios ha llevado a cabo, cómo le han afectado las hormonas, que amuletos estaba usando e incluso la técnica mediante la que quería que naciera su hija.
Laia ha nacido en un momento inmejorable de sus vidas. La presentadora es uno de los rostros más queridos de la pequeña pantalla, se ha revelado como una empresaria perfecta y él ha sido elegido, hace escasos meses, mejor cocinero del mundo. Acaban de reabrir StreetXo, los proyectos a domicilio funcionan fenomenal y ahora pueden disfrutar de cierta tranquilidad laboral después de tener encarrilados todos los proyectos que estuvieron asentando en los anteriores años.