Fernando Tejero: "Yo quería enamorarme de una mujer, pero no salió"

El actor, que interpreta a Fermín Trujillo en 'La que se avecina', se confesó en el programa de Susanna Griso

El actor Fernando Tejero fue el anfitrión de Susanna Griso en 'Dos días y una noche'. Fernando recibió a la periodista en su piso de Madrid, muy próximo a la Gran Vía.

Pudo haber sido pescadero, de hecho lo fue durante muchos años, pero desde niño rondaba por su cabeza la idea de ser actor. Su padre quería dejarle el negocio como su gran legado, pero Fernando logró su objetivo, marchándose a Madrid y buscando, como tantos otros futuros artistas, una oportunidad. Confesó Fernando a Susanna que durante una época quiso ser cantante, "porque me encanta la música. De hecho, tengo más amigos que se dedican a la canción que al teatro o al cine".

En su casa, con sus hermanos, hubo un momento en que se decidió que no se hablaría de política. "Hubiera sido una guerra. Los hermanos pensamos muy distinto y hemos llegado a discutir hasta el punto de casi no volvernos a hablar".

Dice que es un "romántico y gilipollas", pero que cuando está soltero, como ahora, "se acuesta con todo el que puedo. Bueno, o con el que se deja". Tuvo varias novias. "Es verdad que hubo una que me dejó. Pero tampoco fue así. Yo busqué motivos para que me dijese que no. Estaba con ella por tapar. Yo quería enamorarme de una mujer. Lo intenté, pero no me salió. De hecho, he tenido mejores relaciones con las mujeres que con los hombres. No sé porqué. Aunque sexualmente a mí me gustara otra cosa, fueron relaciones de amor, yo las quería. También te digo que he tenido muy pocas parejas hombres y casi mejor que no las hubiera tenido, porque me he metido en cada una..."

Con los hombres lo ha pasado mal. "Estoy muy escarmentado. Vinieron a mí, uno en concreto, para hacerse conocido y, mira, hay una forma de sacar la pasta, otra que se llama prostitución y otra, que no se llama así, pero que hacen lo mismo. Ojo, yo respeto mucho a las postitutas y a los chaperos, pero hay que ir de frente en la vida. Ahora voy con pies de plomo, pero de una manera relajada". Le encanta rodearse de gente joven: "Hay algo que me pone cachondísimo: me gustaría tener 25 años ahora y con lo que sé...", dijo riendo.