El deporte cambia vidas y a Fernando Tejero, directamente, se la salvó. Cuando estaba en un momento realmente complicado, tuvo dos alternativas: o tomar antidepresivos o empezar a practicar actividad física. Apuntarse al gimnasio le hizo cambiar su manera de ver las cosas y le salvó de una depresión.
El cordobés ya avanzó en una entrevista concedida a Jesús Calleja lo mal anímicamente que se encontraba antes de comenzar con las pesas. “El ser humano a veces se deprime por ególatra”, le contaba al aventurero. “El psiquiatra y después el psicólogo me dijeron que si no quería tomar antidepresivos tenía que hacer deporte. El deporte me ha cambiado la vida”, explicó, y ahora, en una reciente entrevista con El Mundo lo confirma. “Me metí en el gimnasio porque tuve una depresión. Me pasaron cosas muy jodidas en el plazo de un año y toqué fondo. Fui al psicólogo por primera vez y me recomendó medicarme o gimnasio. Luego fui viendo los resultados y quise más y más”. Todo esto sucedió hace dos años y ahora es un hombre nuevo. Con una tremenda seguridad en sí mismo, feliz con su trabajo, con su pareja, pero, por encima de todo, feliz con él por todo lo que logra a diario. La recompensa mejor.
Y hablando de amores, cuando atravesó ese bache, no estaba en su vida Muerdo, el joven músico del que está prendado y con el que sale, de manera oficial, desde la pasada Nochevieja. “Me aporta serenidad y paz. Es un tío que para tener 27 años es inteligente. Sabe estar en la vida...”, ha contado a El Mundo. “Es un artista grande y no lo digo porque sea mi pareja”, confiesa el Tejero más tierno.
Fernando en la actualidad disfruta de un doble protagonismo: cada martes se pone el delantal en ‘Masterchef Celebrity’, y, además, hace doblete en Telecinco con la serie ‘La que se avecina’, que según también contó en su día, fue un bálsamo sanadora para sus momentos más decaídos.
En su día dijo que le gustaría ser padre, siempre y cuando él fuera el encargado de cuidarlo. Ahora que la gestación subrogada está tan de moda, que él está completamente enamorado de Muerdo y que la vida profesional le sonríe, ¿qué tal llevaría lo pedirse una excedencia por paternidad?