A menudo se da por hecho que el nacimiento de un bebé es motivo de alegría inexorable, pero el caso de Gabriela Guillén (36 años) está siendo algo distinto. No porque no le haga feliz ser madre, sino por todo el entramado mediático que su embarazo y su reciente parto han supuesto en la crónica rosa española. Madre primeriza, pero también del séptimo hijo de Bertín Osborne (69 años).
El pasado 31 de diciembre y coincidiendo con el día en el que le tocaba salir de cuentas, la paraguaya dio a luz a su pequeño con complicaciones y asegurando que "mi hijo y yo casi morimos". Poco poético teniendo en cuenta que el anuncio público de la noticia, que vino unos días después, coincidió en tiempo con una entrevista exclusiva del presentador para '¡Hola!'. En ella, Osborne se pronunciaba al respecto asegurando que "he decidido que no voy a ser padre, no quiero ejercer de padre", aunque de confirmarse su parentesco con el niño a través de una prueba aseguraba que "ayudaré". Ella, sin embargo, ha preferido mantenerse al margen todo lo que ha podido teniendo en cuenta cuan delicada es la situación.
Gabriela Guillén vuelve a hacer vida normal con su bebé en brazos y sin Bertín Osborne
Aunque sus declaraciones no dejaban demasiado a la imaginación, la realidad confirma cualquier anticipo. Bertín no está acompañando a la fisioterapeuta en el inicio de esta nueva etapa ni se le espera. Sea como fuere, y a pesar de algunos desencuentros y muestras de fragilidad para con la prensa, parece que Gabriela procura retomar la cotidianidad del día a día de manera progresiva. Comienza una nueva vida, porque la anterior ya no existe y ahora disfruta de una nueva etapa como mamá. Ha sido, precisamente, junto a su madre con quien se ha dejado ver en durante su particular vuelta a la rutina.
Después de asistir a misa y con su bebé en brazos, la ex del televisivo ha ocultado su rostro tras unas gafas de sol y una mascarilla quirúrgica. Paseando por las calles de Madrid, abrigada para proteger a su pequeño del frente frío del inicio del 2024 en la capital. Guillén observa de cerca al recién nacido con un semblante de amor que se intuye sin necesidad de verlo.
La calma después de la tormenta y el estallido de Gabriela Guillén ante la prensa
Una serenidad aparente que no la ha acompañado en los últimos días. En su primera aparición ante los medios de comunicación, Gabriela estallaba por la presencia constante de los periodistas en la puerta de su domicilio. "No voy a permitir que me sigáis acosando de esta manera. He sido muy respetuosa con todos vosotros y no lo voy a permitir más. No podéis estar aquí 24 horas. No os lo voy a permitir más. No puedo ir al médico y no puedo hacer nada. Lo siento muchísimo. He sido supercordial con todos vosotros, pero no puedo permitir este acoso", sentenciaba enfurecida.
Algo más tranquila, días después reaparecía renegando de Bertín y dejando claro que no responderá a nadie que le pregunte por él. Además, la periodista Beatriz Cortázar quiso exponer en 'Y Ahora Sonsoles' que gran parte de su enfado en la primera intervención ante la prensa se había debido a que "pidió que su madre, que es persona anónima y ha venido de su país para cuidar a su hijo, que no quería que le hicieran fotos". Eso y que, para ella, Bertín "se ha muerto". Después de incontables idas, venidas y demás habladurías, parece que la ruptura del vínculo entre ellos ya es completamente efectiva.