La crónica social se desvivía por ello y la noticia ya es una realidad. Gabriela Guillén (32 años) ha dado a luz al bebé que esperaba de Bertín Osborne (69 años). El nacimiento del séptimo hijo del presentador se hacía público el 2 de enero de 2024, a pesar de que el pequeño llegó al mundo el pasado 31 de diciembre, justo el día en el que la paraguaya salía de cuentas. El cierre perfecto para un círculo de escándalos mediáticos, en el devenir de un embarazo leído agridulce por ambas partes. En los últimos meses, Guillén ha reconocido en más de una ocasión sentirse desamparada por parte del televisivo, mientras que él ha preferido guardar silencio. Así ha sido, y así lo ha mantenido incluso ahora que se conoce cuan duro fue el parto de la modelo. "Mi hijo y yo casi morimos en el parto", habría manifestado ella a fuentes cercanas del programa 'Vamos a ver' de Telecinco.
Para sorpresa de muchos, él sí ha querido expresar su parecer sobre algunas cuestiones del asunto en última instancia. Un testimonio nada alentador para una mamá primeriza, puesto que, en declaraciones para la revista '¡Hola!', Osborne ha dejado claro que "he decidido que no voy a ser padre". "No quiero ejercer de padre. Si se confirma que es mío, yo ayudaré", añadía en referencia a la tan comentada prueba de paternidad de la discordia que todavía no se habría hecho efectiva. Una diferencia abismal entre dos personas que ya no son pareja, pero sí comparten una responsabilidad en común. Y mientras que Gabriela se estrena en esto de ser madre, él, que ha optado por desvincularse, ya cuenta con el bagaje de haberlo sido otras seis veces. En contraposición a lo que se pueda anticipar, la primera fue la más dolorosa.
Los cuatro primeros hijos de Bertín Osborne, fruto de su matrimonio con Sandra Domecq
Bertín, que en realidad se llama Norberto Ortiz, se convirtió en papá por primera vez hace cerca de 46 años. Fue en 1977 y fruto de su matrimonio con la fallecida Sandra Domecq. Cristian Ortiz Domecq, su primogénito varón, nació con un problema de hígado y murió tan solo unos días después de haber nacido. Un episodio muy complicado para ambos que en 2021, en 'Mi casa es la tuya', rememoraba como "un palo tremendo". Tras este golpe, en 1978 la pareja recibió la alegría de un segundo embarazo del que nacería Alejandra Ortiz Domecq (46 años), la mayor de las que hoy día conocemos popularmente como las hermanas Osborne.
La seguiría, nueve años después, Eugenia Ortiz Domecq (38 años), nacida en 1986. La más pequeña de la estirpe, Claudia Ortiz Domecq (33 años), llegó al poco tiempo, en 1989. En la actualidad, las tres son mujeres adultas que llevan su vida adelante de manera independiente. Adoran y apoyan al intérprete de 'Buenas noches, señora', que también puede presumir de haber vivido la llegada al mundo de siete nietos suyos: Santiago, Fausto y Valentina, los hijos de Alejandra, y Juan, las mellizas Sandra y Letizia —esta última fallecida en el 2013, una semana más tarde de nacer— y Tristán, los hijos de Eugenia. El suyo, un amor familiar que ha perdurado en el tiempo. Contra viento y marea después de la separación de sus padres, la muerte de su madre en el 2004 e incluso durante el segundo matrimonio de Bertín con la modelo venezolana Fabiola Martínez (51 años).
Bertín Osborne volvió a ser padre junto a Fabiola Martínez casi dos décadas después
Sería en esta segunda etapa que Bertín, casi 20 años después, volvería a convertirse en padre. Por quinta vez, y de una manera muy especial, con el nacimiento de Norberto Enrique Ortiz Martínez en el 2007. Con el primer nombre homónimo a su papá y conocido en el entorno familiar como Kike, el mayor de los chicos surgidos de su unión matrimonial con Fabiola padece una parálisis cerebral congénita provocada por una bacteria del género Listeria. Ambos progenitores han velado en todo momento por su bienestar y el pasado 2009 creó una fundación para promover y facilitar la orientación a familias que viven una situación similar.
Algo antes, el 20 de noviembre de 2008, nació Carlos Alberto Ortiz Martínez, acotado Carlitos. El más pequeño de sus hijos antes del último idilio que le ha brindado otra experiencia —no tan deseada— de paternidad.
Puestos a hilar fino, ninguno se apellida Osborne, que en realidad es el segundo de Bertín. Otros 15 años más tarde, la historia se repite. Esta vez, sin embargo, el recién nacido ni siquiera se apellidará Ortiz. "Le voy a poner el mío", sentenciaba el pasado mes de noviembre Gabriela en una entrevista para 'Y ahora Sonsoles'.