EXCLUSIVA | Carlos Sobera confiesa cómo fue el inicio de la relación con su mujer, Patricia

Carlos Sobera ha concedido una entrevista en exclusiva con la revista Lecturas donde ha confesado el inicio de su relación con Patricia Santamarina, su mujer

Sergio Rapado
Sergio Rapado

Periodista especializado en corazón y televisión

Carlos Sobera
GTRES

Carlos Sobera (63 años) es uno de los presentadores con mayor éxito de nuestra televisión. Además, se encuentra de total actualidad por presentar las galas de ‘Tierra de nadie’ de ‘Supervivientes 2024’, entre otros muchos proyectos en los que el grupo de comunicación no duda en recurrir a su imagen. Por ello, ha mantenido una charla en exclusiva con la revista Lecturas, donde se ha sincerado sobre los inicios de su relación con su mujer, Patricia Santamarina.

Por tanto, se puede decir que el vasco está en uno de sus mejores momentos vitales. No solo triunfa en el ámbito profesional con sus proyectos televisivos, sino que también lo hace en la esfera de lo privado. Su matrimonio es un éxito rotundo, formando una de esas parejas consolidadas que da gusto ver. Además, Carlos considera a la hija de su mujer como a su propia hija, la cual es fruto de su anterior relación con Rody Aragón.

Carlos Sobera confiesa los inicios de su relación con Patricia

El presentador ha publicado un libro en el que recuerda cómo fue el comienzo de la relación con Patricia, con la que no parece que empezase con buen pie según sus palabras. “Creo que siempre me ha engañado con eso de que yo no le gustaba, pero por hacerse un poco la dura”, expresa el vasco sobre lo que Patricia siempre le ha comentado, aunque él no está muy de acuerdo con ello.

“Mi sensación, desde el primer instante en que la conocí, es que era demasiado simpática conmigo para que yo no le gustase ni siquiera un poquito”, desvelaba por la sensación que tenía y el interés sobre él. “Antes de conocernos en 2004, en 2002 los dos coincidimos haciendo la gala de Míster España en Telecinco, yo como presentador con Emma García, y ella como productora de la organización del evento”, expone sobre su primer encuentro.

Sin embargo, las sensaciones que tuvieron ambos no parece que fueron las mismas o, al menos, cambiaron con el paso del tiempo. “Ella dice que, siempre que podía, me evitaba para no coincidir conmigo. Y lo hizo muy bien porque yo ni siquiera sabía de su existencia en aquella gala”, confiesa Sobera. De este modo, ella intentaba no tener contacto con él y él no podía saber que la mujer de su vida estaba por ahí rondando.

Carlos Sobera y su mujer Patricia Santamarina

Carlos Sobera y Patricia Santamarina.

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Carlos Sobera revive el flechazo con su mujer Patricia

No obstante, como en toda historia de amor con final feliz, siempre hay un momento que lo cambia todo. En esta ocasión, el presentador lo tiene muy claro y así ha querido recordar ese momento en que las tornas cambiaron por completo. “Creo que fue un flechazo increíble que tuvimos los dos desde el primer día que nos vimos”, dice. Así deja claro que fueron ambos los que sintieron la llamada del amor a la vez.

Además, Carlos es muy contundente a este respecto. “Yo así lo viví, según la vi pensé que era la mujer de mi vida”, apunta. “Eso se fue intensificando, esa sensación y ese sentimiento”, apostilla sobre la evolución que ha ido teniendo su relación. “Tardamos muy poco en empezar a salir y, desde entonces, veinte años pegaditos el uno al otro” señala sobre las dos décadas que llevan juntos.

Carlos Sobera recuerda el peor momento junto a su mujer Patricia

Durante tantos años de matrimonio ha habido cosas muy buenas pero también algunas malas, de esas que todo el mundo desea olvidar pero que a la vez sirven para fortalecer lazos y saber la importancia de tu pareja. En su conversación con Lecturas también quiso recordar aquel fatídico momento en que su mujer casi pierde la vida a consecuencia del derrame cerebral que sufrió Santamarina.

“Esos primeros momentos, esas 24/48 horas en las que había una incertidumbre total sobre el estado de salud de Patricia, si iba a empeorar, si iba a estabilizarse, si le iban a quedar secuelas... Yo lo pasé fatal, pensando que podía morir”, confesaba con el corazón en un puño. “Son momentos muy duros, una vez que esa incertidumbre desapareció porque estaba claro que iba a sobrevivir al derrame cerebral masivo, la preocupación era importante pero menor. Pensábamos en las secuelas que le podían quedar, pero por lo menos estaba viva”, añade.

Cinco años después de aquel momento, ahora pueden decir que no ha habido secuelas relevantes. “Luego desapareció ese problema y la felicidad fue absoluta, pero son momentos que lo pasas muy mal y se te pasan por la cabeza las peores ideas. Aunque te pongas alegre y optimista, e intentas transmitir buen rollo, por dentro está uno muy fastidiado”, explica sobre uno de los momentos más angustiosos de su vida.