Esther Cañadas (45 años) ha reaparecido en televisión tras años alejada del foco mediático. La modelo ha participado en el programa 'Las tres puertas' de TVE para hablar largo y tendido de cómo se encuentra, y aclarar la razón por la que decidió dar un paso atrás en su carrera como top model. "Llega un punto en que no has parado y hay demasiadas cosas sucediendo", le confesaba a María Casado.
Esther se encontraba en un momento profesional inmejorable cuando decidió dejarlo todo para centrarse en sí misma. Pero si hay algo que marcó su vida fue la enfermedad que le diagnosticaron poco tiempo después y que ocasionaba unos dolores horribles. "Es una enfermedad inmunológica crónica", revelaba al mismo tiempo que recordaba que "bastante tenía con no morirme".
Al parecer, el continuo estrés en el que estaba inmersa provocó que se le desarrollara esta enfermedad que no solo le afectó de manera física sino también psicológica: "Llega un momento en que te levantas y piensas ‘¿Esta es mi vida? ¿De verdad es ir al médico, ir al hospital, tener efectos de todo tipo en el cuerpo…?' Es complicado". Durante años, la modelo corrió medio mundo en busca de una cura o algo que consiguiera aliviarle el dolor: "Perdí la cuenta en el número 56 de médico (...) Me fui a Hong Kong para hacer medicina china, estuve meditando con monjes en Tailandia, estuve en México… ", enumeraba dejando entrever que nunca se dio por vencida.
Después de años de vida nómada alrededor del mundo, la manchega se instalaba en España por una única razón: su hija Galia, quien actualmente tiene 8 años. "Lo importante es que mi hija tenga las raíces españolas, y se hace todo por los hijos", declaraba.
Esther Cañadas, madre orgullosa
Esther Cañadas siempre ha exprimido cada momento de su vida, pero si hay algo que le cambió la vida para siempre fue la llegada de su hija Galia (8 años). "Tengo una hija que es como si me hubiera tocado la lotería", le confesaba la modelo a María Casado con una enorme sonrisa, de quien dice es alguien "muy especial y observadora" con una enorme sensibilidad y de la que aprende "todos los días".
Aunque es muy hermética en todo lo relativo a su vida privada, a Esther se le cae la baba cada vez que habla de la pequeña: "Es muy empática, super divertida, es una gozada... Un regalo del cielo", sentenciaba. Aunque solo tiene una hija, la maniquí no oculta que tiene un instinto maternal brutal, tanto, que si por ella hubiera sido "hubiera tenido 10 hijos".
La vuelta de Esther Cañadas a las pasarelas
A sus 45 años y después de haber puesto en orden sus prioridades, Esther afronta esta nueva etapa de su vida con tranquilidad y feliz por todo lo vivido. Eso sí, lejos de lo que se pueda pensar sigue muy ligada al mundo de la moda, aunque de una forma más sosegada. La última vez que la vimos sobre una pasarela fue el pasado mes de diciembre con motivo de la Semana de la moda de Qatar. También se ha convertido en imprescindible en las fiestas más glamurosas de la temporada.