El enorme susto en casa de Alaska y Mario Vaquerizo a pocas horas de celebrar la Navidad

El matrimonio, que vive rodeado de naturaleza, ha compartido en Instagram el enorme destrozo que ha dejado en su hogar tras arrancar el viento de cuajo un enorme pino

Alaska y Mario Vaquerizo

El temporal que azotó España la semana pasada y especialmente durante el fin de semana dio un buen disgusto a Alaska y Mario Vaquerizo. La lluvia y el viento dejó muchísimos destrozos en todo el país y también en Boadilla del Monte, donde el matrimonio tiene su hogar.

Alaska y Mario viven en un casoplón que compraron a Bibiana Fernández rodeado de naturaleza. Un paisaje idílico que el fuerte viento que azotó a la localidad madrileña ha acabado destrozando. La peor parte se la ha llevado un pino de enormes dimensiones que fue arrancado de cuajo de la tierra dejando un enorme cepellón.

La propia cantante ha compartido la imagen del acceso a su chalet, destrozado, y con el pino gigante arrancado de la tierra y volcado. "Pues esto que veis es el cepellón del pino que arrancó el vendaval este sábado en Casa Bibiana, un árbol sano de gran envergadura, como se ve en las fotos de antes del suceso", ha escrito Alaska, que ha compartido un carrusel de fotografías en Instagram con las consecuencias del temporal a su paso por el país.

Alaska ha agradecido el trabajo rápido y eficaz del Ayuntamiento de Boadilla del Monte, que rápidamente limpiaron y retiraron el árbol. "Los destrozos, por suerte, son sólo materiales. Muchas gracias al @ayuntamientoboadilladelmonte por su rapidez y eficacia y a nuestros vecinos afectados por su paciencia", ha escrito la artista. Y es que a pesar del enorme susto, pudieron celebrar la Nochebuena sin más contratiempos aunque con el disgusto en el cuerpo.

“Cuando menos lo esperas todo sale bien”, compartía Bibiana Fernández con sus seguidores en 2017 cuando Alaska y Mario compraban su inmueble. Desde entonces el matrimonio disfruta con las bondades de la vida tranquila y la naturaleza pero no se han librado de este sobresalto y la pérdida de este pino, que los ha dejado sin uno de sus rincones favoritos de su hogar.