Aunque aparezca el amor de tu vida, dentro de ti siempre queda parte de todo aquello que despertó tus sentimientos con anterioridad, y no siempre es difícil cerrar las etapas que nos hicieron felices... incluso aunque llegue una mejor. Si no, que le pregunten al príncipe Harry, que no tiene ninguna duda de haber encontrado el amor en mayúsculas en Meghan Markle pero que, aún así, sigue llevando en su recuerdo a su exnovia, Chelsy Davy.
Según ha revelado la revista 'Vanity Fair', el hijo pequeño de Diana de Gales y su ex mantuvieron una conversación telefónica una semana antes del enlace real. Durante la llamada, ambos se despidieron de forma definitiva inundados de emoción: y es que parece ser que los dos cerraron la etapa que vivieron juntos con esta conversación entre lágrimas.
La relación entre el príncipe Harry y Chelsy Davy duró siete años. Siete años llenos de altibajos que, sin embargo, les marcaron tanto que siempre hubo esperanzas de que retomaran la relación antes de que Meghan entrara en juego. Ahora está claro que ese amor no volverá a revivir, pero su forma de despedirse deja igual de claro que el cariño que se tienen es muy especial. De hecho, Chelsy fue una de las invitadas a la boda. Eso sí, ella también sigue su vida: días antes del enlace, se la vio besándose por las calles de Londres con el productor James Marshall, precisamente un buen amigo de Meghan Markle, la mujer de su ex.
El príncipe Harry, por su parte, tiene muy claro que Meghan es la mujer de su vida, según ha explicado una fuente cercana: "Harry no sintió ese tipo de chispa con Chelsy, y eso que ellos estuvieron juntos durante años. Harry supo inmediatamente, desde que conoció a Meghan, que quería estar con ella. Es el típico caso de conocer a la chica correcta en el momento correcto".