Solo tres días después de haber protagonizado la boda del siglo, el príncipe Harry y Meghan Markle han acudido a su primer acto público como marido y mujer y ya también como duques de Sussex. La pareja por el momento no disfrutará de esa luna de miel mágica que les espera en África y han decidido atrasarla una semana. Pero lejos de relajarse, los recién casados ya han empezado este martes a hacer frente a su agenda como duques y, por lo tanto, este acto oficial también se ha convertido en el primero de Meghan Markle como miembro de la familia británica 'de facto'.
Harry y Meghan han acompañado al príncipe Carlos y a su esposa Camila, duquesa de Cornualles, a una de las fiestas en el jardín que se ha celebrado en el palacio de Buckingham. El acto se ha realizado al aire libre en las espectaculares inmediaciones que rodean el hogar de la reina Isabel II. Esta actividad se enmarca dentro del programa oficial dentro de las celebraciones alrededor del setenta aniversario del príncipe Carlos, que tendrá su colofón el próximo 14 de noviembre.
Los miembros de la familia real británica reunidos han recibido a cientos de asociaciones e instituciones cuya labor ha ejercido un papel positivo dentro de la sociedad británica durante el año pasado. Este acto benéfico ha reconocido sobre todo la enorme y significativa labor que los servicios de emergencia hicieron durante las labores de rescate en el concierto de Ariana Grande.
En un gesto lleno de generosidad y cariño, Carlos de Inglaterra ha cedido todo el protagonismo a su hijo y a su nuera, que han hecho gala de lo enamorados que están. Asimismo, las miles de felicitaciones que han recibido este martes por su boda provoca que vivan en una nube de la que seguro no van a querer bajarse nunca.
Meghan ha vuelto a hacer gala de su elegancia innata eligiendo un vestido 'midi' firmado por Goat Fashion, en tono rosa empolvado, con transparencias en escote y mangas. Todos los elementos con los que ha completado su 'look' eran del mismo color, y llamaba la atención por encima de todos su pamela de Phillip Treacey, que tapaba sus cabellos recogidos en un moño de bailarina.