Los Reyes intentan pasar el mayor tiempo posible con sus hijas y, sobre todo, crear en torno a Leonor y Sofía un ambiente familiar. Claro que la vida de don Felipe y doña Letizia es peculiar y su trabajo también. Con motivo del primer aniversario de la proclamación del Rey, que se conmemora el próximo 19 de junio, la Zarzuela ha hecho públicas una serie de imágenes inéditas que repasan los doce meses de reinado entre las que se incluyen las del momento en el que don Felipe llega en helicóptero a la Zarzuela después de de un viaje oficial y se encuentra con que la reina Letizia y sus dos hijas le han ido a esperar. Las fotos se tomaron el pasado 14 de mayo, cuando el Rey regresaba de Aquisgrán (Alemania) en donde había asistido a la entrega del premio Carlomagno al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.
A pie de escalerilla lo esperaban la reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofia, recién llegadas del colegio, vestidas con el uniforme escolar y cargadas con mochilas voluminosas. Las niñas, curiosas, preguntan a su padre dónde ha estado y este les responde que en Aquisgrán, “una ciudad alemana que está muy cerca de Francia” y, seguidamente, les enseña la insignia de su solapa: una condecoración del gobierno alemán. Tras abandonar el helipuerto, los Reyes, dándole la mano a sus hijas se dirigen caminando hacia su casa en el recinto de la Zarzuela, mientras Leonor y Sofía, muy sonrientes y encantadas de estar con su padre, no paran de preguntarle cosas y, al mismo tiempo, le explican cosas del colegio.
Don Felipe, bajo la atenta mirada de complicidad de doña Letizia, explica a sus hijas que ha asistido a la entrega de un premio y las niñas le preguntan si se lo han dado a él o lo ha entregado a otra persona. El Rey cuenta a sus hijas que, en esta ocasión, él asistía a la ceremonia como invitado. La infanta Sofía parece decepcionada y le suelta a su padre:”Pues yo creía que tú trabajabas dando premios", mientras la princesa Leonor le pregunta si algún día el premio se lo podrían dar a su padre, a lo que este responde: “Bueno, quizá algún día”. Antes de entrar en la casa, don Felipe, siempre didáctico, cuenta a las niñas que el premio se llama Carlomagno en honor a un “emperador que vivió en el año 800”, a lo que la princesa Leonor añade: "¿Antes de Cristo?", mientras se ríe de su propia gracia. "Después, después", le responde el Rey, mientras toda la familia entra en la casa.