“¿Pero esta quien es?”. Dulce era incapaz de reconocerse en el espejo. No daba crédito, su reflejo había cambiado por completo y ahora se veía mucho más delgada, en los huesos de hecho, morena y demacrada. Tras el susto de enfrentarse con ella misma, ha llegado el momento más esperado: llamar a su persona favorita, su niña, Isa Pantoja.
Con la candidez propia de una madre, Dulce llamaba a la niña (ya mujer) que ha cuidado desde que nació. “¿Lo he hecho bien? ¿He hecho un buen concurso?”, Delapiedra buscaba la aprobación en la voz de Isa, y respiraba aliviada cuando la otra la otra le respondía un “sí, sí, tranquila”. Con la promesa de que el jueves se reencontrarán, Dulce colgaba el teléfono con la mirada iluminada. Ya estaba tranquila, “su niña” le había dado el visto bueno a su paso por el concurso de supervivencia, aunque cuando la visitó no dudo en ‘espolearla’, invitándola a que reaccionara y saliera del letargo en el que llevaba sumida (prácticamente) todo el concurso y a que no hablara más de Cantora.
“Ella es mi niña, le pese a quien le pese”, sentenciaba la catalana nada más colgar el teléfono, después de haber hablado con Pantoja. Imaginamos que ese “le pese a quien le pese” tiene una destinataria muy especial, sí, ya sabéis, esa “luz del alba, espuma del río, candelita de oro puesta en un altar”. 'Esa'. Vamos, Isabel Pantoja.
Y mientras Dulce prepara su equipaje para volver a España, en la isla los concursantes están en pie de guerra. Las posturas de Suso y Steisy confrontan de manera radical con Carla, a quien han descubierto en su juego de estrategia, por el que ha conseguido no salir nominada ni una sola vez. La granadina está especialmente dolida con ella por dos cosas: una, porque la doctora Barber aseguró que no la nominaría, algo que después ha roto y ha matizado que “no la nominaría de manera directa al ser líder”. Un vídeo ha demostrado que jamás le dijo nada de esto. Ha jugado de manera muy fea con los sentimientos de la extronista. Y dos, porque no la considera superviviente, mientras que a otros concursantes como por ejemplo Jorge, sí.
Y si el comportamiento de Carla está en entredicho, el de Yola también. Mila no se fía de su actitud siempre tranquila y cree que está manteniendo una pose para ganarse a la audiencia. Está convencida de que se ha preparado una estrategiaque esta pasa por no pelearse con nadie… pues para no pelearse con nadie ha tenido piques con todos. Bueno, mejor dicho, todos han tenido piques con ella, porque ante todos ha permanecido impávida.