La vida de Isabel Preysler (72 años) ha cambiado demasiado en los últimos tiempos. Este verano ha recuperado la soltería tras la ruptura con Mario Vargas Llosa (87 años), una vez que a finales del año pasado decidieran poner fin a su historia de amor que duró ocho años. Sin embargo, en esta época estival ha optado por mantenerse alejada del foco mediático, todo lo contrario que ha sucedido con su hijaTamara Falcó (41 años), la cual no ha parado de copar las portadas con su boda con Íñigo Onieva (34 años) primero y con su larga luna de miel después.
En la tarde de este martes en el programa de Telecinco ‘Así es la vida’ han querido hacer un repaso por la situación veraniega de la reina de corazones. Las conclusiones han sido muy claras y es que Isabel ha optado por mantener un perfil bajo, en cuanto a mediatización se refiere, para así disfrutar de unas más que discretas vacaciones. No obstante, su última aparición pública data del pasado 23 de julio, coincidiendo con las elecciones generales. Desde entonces nada se ha sabido de ella.
Isabel Preysler, de vacaciones en Marbella
Durante gran parte de su vida hemos podido ver a la ex del escritor disfrutar de unos lugares paradisíacos y viajar alrededor de la geografía internacional buscando su tranquilidad pero también el lujo que le aportan estos destinos. “Atrás quedan las idílicas vacaciones que pasaban en el sudeste asiático, las islas griegas o las Maldivas”, mencionaba el presentador del programa de las tardes de Mediaset. De esta manera hacía alusión al cambio de estos meses comparándolos con los períodos estivales de otros años.
Sin embargo, en España también hay un lugar donde suele reunirse las grandes celebridades de nuestro país pero también de muchos otros lugares. Nos referimos a Marbella, el destino malagueño al que Preysler ha vuelto a visitar este año. “Isabel no ha querido renunciar a la costa malagueña y ha estado descansando unos días en la casa de José María Amusátegui y su mujer”, apuntaba César Muñoz. Además, el presentador explicaba la estrecha relación que une a la madre de Ana Boyer (34 años) con el exbanquero y su mujer, la cual procede de cuando concluyó su romance con Miguel Boyer.
Isabel Preysler podría viajar a Miami
Su amistad con el citado matrimonio viene de años atrás y desde el mencionado programa vespertino apostillaban que “en los buenos y en los malos momentos” han estado siempre apoyando a la ex de Julio Iglesias, sobre todo con los últimos acontecimientos de la ruptura con Mario. De hecho, también han mencionado que el Premio Nobel también se encuentra por la Costa del Sol, en la misma localidad, cada vez más cercano a su exmujer Patricia Llosa. “Se les ve juntos, haciendo casi la misma vida que hacía antes con Isabel”, ratifica el presentador.
Sin embargo, aunque agosto vaya a concluir eso no significa que también vaya a finalizar el verano o, mejor dicho, los viajes veraniegos. “Pero es que el verano todavía no ha acabado y Preysler podría viajar hasta Miami a visitar a sus hijos mayores”, añadía Muñoz. De esta manera confirmaba que viajaría hasta Estados Unidos para reencontrarse con algunos de sus hijos que residen allí, a los cuales no ve precisamente desde el enlace de Tamara o desde hace más tiempo, como es el caso de Enrique Iglesias (48 años) que no acudió a la boda de su hermana.
Isabel Preysler en la boda de Tamara Falcó
Isabel tuvo un papel fundamental en la boda de su hija, a pesar de no ser la madrina, papel reservado para la madre del novio, Carolina Molas. De hecho, se especuló mucho sobre si había una rivalidad entre ellas e incluso se llegó a decir que apenas se hablaron durante el evento del verano. Lo cierto es que Carolina podría haber tenido cierto resquemor hacia Isabel por las palabras que le dijo a su hija tras su vuelta con Íñigo.
Sin embargo, días después en el programa ‘Fiesta’ Aurelio Manzano se encargó de desmentir tales hechos. “Isabel vio que tratamos este tema, y me ha dicho: 'Es como lo habéis contado, no ha existido ninguna tensión entre Carolina y yo, no ha habido rivalidad ni ha habido ninguna tensión'”, declaraba. De este modo explicaba que su relación durante los distintos eventos a las que acudieron juntas fue más que cordial, sin ningún tipo de rencillas. “Carolina estaba en la misma mesa que Isabel y las dos estaban frente a la mesa imperial en la que estaban los novios”, añadía Aurelio, demostrando que no había ningún tipo de discriminación entre las familias de los novios.