La demoledora palabra con la que Kiko Jiménez sentencia la entrevista de Maite Galdeano en '¡De Viernes!'

El enorme cisma familiar entre Kiko Jiménez, Sofía Suescun y Maite Galdeano parece que no va a arreglarse. La madre de la exsuperviviente reaparecía hace dos días en el plató de '¡De Viernes!' para seguir contando nuevos pasajes de su vida y los complicados momentos que ha vivido en los últimos tiempos en su familia. Además, de manera muy sincera, reconocía que se encontraba totalmente “sola”. “A mí no me importa el dinero, me importan los lazos de cariño porque estoy destrozada. No se me puede dejar más sola que la una..”, aseguraba entre lágrimas. Un testimonio de lo más desgarrador que parece no haber despertado nada en Kiko y Sofía. 

Kiko Jiménez sentencia la entrevista de Maite Galdeano en ¡De Viernes!

Kike Calleja, quien también colabora en el mismo programa que Kiko, desvelaba ayer la demoledora palabra con la que Kiko definía la entrevista de Maite. Según el periodista, al exsuperviviente le parece “vomitivo” todo lo que dijo. “No la hemos visto porque nos produce asco, es vomitivo y sentimos mucha vergüenza. Además, lo que hace es escupir para hacernos daño, pero ya nos va doliendo cada vez menos. Sofía está bien y ya no le duele tanto. Esta mujer no tiene ninguna credibilidad”, le comentaba Jiménez. Unas fuertes palabras con las que deja claro que no está dispuesto a tender puentes con Maite Galdeano.

Esta tarde, Kiko reaparecía en el plató de 'Fiesta' para hacer frente a las últimas palabras de Maite. El novio de Sofía Suescun aparecía visiblemente afectado por la situación, ya que parece que el conflicto nunca va a terminar, y esto está siendo muy complicado de gestionar para todas las partes. Pero, sin duda alguna, Sofía está siendo la gran afectada por todo esto. “Ella está preocupada, porque cuando yo me voy de casa, ella está allí con miedo por si puede pasar lo que pasó... Siente pánico por si vuelve a saltar ...”, expresaba Kiko sobre lo duro que está siendo para Sofía vivir esto.

Carmina, madre de Kiko Jiménez, sale en su defensa

A lo largo de todo el conflicto, Kiko y Sofía han intentado permanecer unidos. Uno de los grandes apoyos que también ha encontrado la pareja es por parte de Carmina, la madre de Kiko. El pasado viernes, Carmina rompía su silencio en 'TardeAR' para sacar la cara por su hijo. “Mi hijo está enamorado de Sofía. Sé todo lo que ha sufrido estos años por querer seguir con ella”, comenzaba explicando. Para Carmina no está siendo nada fácil gestionar todas las polémicas declaraciones que está haciendo Maite en los medios, y asegura que “me da vergüenza ajena todo lo que está haciendo Maite estos días”. “Sofía es una víctima. Estaba anulada por su madre, no por mi hijo, como Maite quiere hacer ver", 

Cristian Suescun le planta cara a Maite

Pero no solo fue Maite quien se pronunció el pasado viernes. Cristian Suescun también rompió su silencio para sincerarse como nunca antes sobre el trato que había recibido por parte de su madre durante todos estos años. El joven daba un golpe en la mesa para contar su verdad sobre lo vivido con Maite. “Me trata como una mierda, me llama manzana podrida, dice que no tengo para comer, pero tengo mi coche, mis ahorros y mi piso pagado. Ella tiene más dinero que yo porque vive de gratis”, aseguraba. 

El hermano de Sofía Suescun fue más allá, llegando a afirmar que su madre era muy controladora con el tema económico. “Mi madre tiene un problema muy grave con el dinero”, sentenciaba. La convivencia con ella llegó a ser insostenible, ya que, según Cristian, su madre le controlaba hasta cuando iba al baño. “No me dejaba ir al baño en su casa, en casa de Sofía, porque le daba asco, tampoco podía tocar el frigorífico, me he tenido que ir a mi casa que está cerca. Llega al punto de que voy a comer a su casa y me manda llevar aceite porque está muy caro”. Pero el testimonio más duro llegaba cuando Cristian reconocía haber sufrido episodios violentos con su madre. “Para mí, ha habido episodios de violencia, me tira de las orejas, que me rompe los cartílagos por cosas simples como dejar el casco en la cocina o beber agua de su botella”.