La confesión de Lolita Flores sobre cómo superó sus adicciones: "Mi terapia fue..."

A diferencia de lo que dijo José Manuel Díaz-Patón, Lolita Flores es una eminencia en nuestro país. La hija de 'La Faraona' se ha labrado una extensa trayectoria como cantante, actriz y colaboradora en programas de televisión. Es por eso que todo lo que dice o hace, acapara todas las miradas. Bueno, ella y cualquier miembro de su familia. Hace unas semanas, su nombre volvía a ocupar titulares tras emitirse su entrevista en 'Lo de Évole'.

La hermana de Rosario Flores se sinceraba como nunca antes sobre la espiral de adicciones en la que se sumió tras la muerte de su madre y hermano y cuál fue el punto de inflexión que la hizo salir de ese pozo de pena y dolor. Un testimonio que no dejó indiferente a nadie y que removió los corazones de los espectadores.

Este miércoles, la cantante ha vuelto a hablar de ello en 'Tarde AR', programa en el que colabora desde hace varios meses y que abandonará en breve (posiblemente por el inicio de las grabaciones de 'Tu cara me suena 12'). Lejos de volver a narrar los detalles de aquella época tan oscura, Lolita ha querido centrarse en cómo consiguió seguir adelante. "Tenía 37 años. Fue un año y medio o así. No estuve en ningún centro, ni terapia", ha reconocido la actriz.

Entonces, ¿Cómo logró superar su adicción? "Mi terapia fue el trabajo, tener dos hijos muy pequeños que me necesitaban y aceptar que mi madre y hermano se habían ido. Que la energía no muere, se transforma", ha revelado Flores. Además, se ha quejado de que en aquella época no había suficiente información sobre qué era y cómo afectaba la heroína. "Sales de eso. Es una experiencia para contar a tus hijos y estar pendiente", ha dicho.

El testimonio de Lolita Flores sobre sus adicciones

Si ha habido un hecho que ha marcado la vida de la familia Flores fue el fallecimiento de Lola Flores y, apenas unos días más tarde, su hijo Antonio Flores. Dos perdidas muy cercanas que rompían profundamente al clan. Desde entonces, Rosario y Lolitas se han visto con la suficiente fuerza para hablar de cómo fueron los meses posteriores.

En 'Lazos de Sangre', la madre de Lola Orellana reconocía haber querido dejar de existir sin su hermano. "Estaba destrozada. Yo quería matarme sin mi hermano. Él era más de arriba que de abajo. Fue un accidente. Se fue de la noche a la mañana", admitió. Eso sí, hubo algo que la hizo recuperar las ganas de vivir: "Sin Antonio yo me volví loca, pero a los ocho meses me quedé embarazada y se me acabó el destrozarme y el maltratarme. Ahora pienso que mi madre, mi hermano y mi padre son tres ángeles que me cuidan desde el cielo. No paro de pedirles cosas. Están conmigo las 24 horas del día", afirmó.

¿Y Lolita? En aquellos momentos, la rabia fue su mayor aliada. "Hay muchos camerinos de patadas mías, de puñetazos en la pared y de espejos rotos. Yo terminaba un concierto y tiraba sillas. Fue un año de locura absoluta en el que bebía, tomaba cocaína, me acostaba a las tantas... Ponía los discos de Moncho, me ponía mi botella de whisky y una caja de pañuelos y a escribir y llorar", relató. 

Su profundo dolor duró un año y medio hasta que la situación llegó a un extremo que hasta su hija, Elena, se percató. "No tuve miedo de quedarme anclada ahí, pero me salvó mi hija. Estaba muy pequeñita, con unos 8 años, y llamó a mi hermana y le dijo: 'Tía, veo a mi madre regular. No la veo bien'. Y mi hermana me dijo: '¡Para! Porque tu hija te necesita y tu hijo es muy chico. Y de un día para otro", narraba. De esta manera, fue el amor por sus hijos y el toque de atención que le dio su hermana que Lolita decidió poner punto y final a este episodio.