Anabel Pantoja (38 años) y David Rodríguez (28 años) están en el punto de mira de la justicia y de la sociedad. "Esto es una pesadilla pero confiamos en la justicia", decía la propia influencer en su último comunicado. Aunque en un principio se pensaba que la investigación sobre un presunto delito de maltrato infantil se cerraría con premura por el peso mediático del caso, nada más lejos de la realidad.
El proceso sigue adelante. Anabel ha ampliado su equipo de abogados para afrontar esta situación tan delicada que solo acaba de empezar. Tal y como ha publicado Lecturas, a pesar de que la pareja ya tiene a su hija en brazos, este infierno está lejos de terminar. Por delante quedan seis meses largos de instrucción en los que probablemente tengan que volver a declarar ante el juez y también se incluya el testimonio de algunos testigos y médicos que trataron a la bebé en el hospital. Con todo sobre la mesa, será entonces cuando el juez decida archivar el caso si las pruebas no son constituyentes de delito.
La nueva magistrada encargada del caso ha estipulado un tiempo máximo de 6 meses para poder cerrar la fase de instrucción, por lo que el proceso se podría alargar hasta el próximo mes de julio.
Anabel tiene ganas de volver a la normalidad. Su entorno asegura que la joven está "tranquila" a pesar de todo y poco a poco empieza a responder los mensajes telefónicos, pero sigue firme en su intención de no ser vista. Además, parece que también ha retomado su actividad en redes sociales. Un altavoz en el que hace unos días dejaba claro que su relación con David está más fuerte que nunca.
La estrategia de Anabel Pantoja para no ser vista
Se ha comentado mucho que Anabel estaría enclaustrada en su casa desde que se hizo pública la investigación, pero nada más lejos de la realidad. La influencer cuida mucho las salidas de su casa para no ser vista. Momentos íntimos sola o en familia en los que ha aprovechado para pasear por la playa.
Anabel está siguiendo la estrategia que comenzó durante sus días en el hospital. Luis Pliego, director de Lecturas, destapó en ese entonces que la sobrina de Isabel Pantoja salía a horas intempestivas, justo en el momento que los medios de comunicación paraban a descansar. "Volvía antes del amanecer por eso nadie tenía imágenes de ella. La gente no hace guardia de noche", contaba.
A primera hora de la mañana, Anabel y David han salido de su casa junto a su hija antes de que los medios de comunicación iniciaran la habitual guardia en su casa. A diferencia de la influencer, el fisioterapeuta se muestra mucho más relajado. "Está todo genial", reconocía este martes en su salida habitual al gimnasio sin querer entrar en detalles al respecto.
El núcleo duro de Anabel Pantoja y David Rodríguez en Canarias
Durante todo este proceso, Anabel y David no han estado solos. Merchi y los padres de David se han convertido en el núcleo duro de la pareja. No se han separado de ellos en ningún momento.
La madre de Anabel Pantoja tenía previsto volver a Sevilla este mes de febrero. Sin embargo, parece que Merchi habría alargado un poco más su estancia en Canarias consciente de que su hija la necesita más que nunca. Siempre muy discreta, el deseo de la funcionaria es que toda esta pesadilla pase cuanto antes y todos puedan disfrutar de la pequeña como estaban haciendo hasta ahora.
El paso atrás de Belén Esteban desde que conoció la investigación a Anabel y David
Sin quererlo ni pretenderlo, Belén Esteban se convirtió en la portavoz de Anabel Pantoja durante los 18 días que la pequeña Alma estuvo en el hospital. La de Paracuello no dudó en correr al lado de su amiga en cuento recibió su llamada, una preocupación constante que reflejaba la bonita amistad que existe entre ellas.
"El entorno de Anabel Pantoja no conocía el motivo", ha recalcado una y otra vez Antonio Rossi. Una afirmación que Isa Pantoja y Belén Esteban corroboraron por su parte. Ellas no sabían nada. Tanto Anabel como David decidieron mantener en secreto el proceso judicial confiando en que se archivara con premura. Lo que no esperaban es que saltara a la luz pública provocando una auténtica revolución mediática.
Desde entonces Belén daba un paso atrás y se ha mantenido muy prudente. Teniendo en cuenta que hay una investigación judicial abierta, la colaboradora de televisión se ha limitado a dejar claro que confía ciegamente en su amiga y en David, a quien también tiene mucho cariño. "Mi gordi estará destrozada pero ellos están en casa con su hija. Cuando acabe todo esto espero que ella hable. Solo decir que la quiero con locura y a toda su familia", sentenciaba.