“Un menú BigMac con patatas deluxe para llevar, gracias”. Si esta frase llega a los oídos de Letizia, la reina sufría un vahído. La madre de Leonor y Sofía lleva años cuidado su alimentación y la de sus hijas. De hecho, ella examinó con ahincó los menús del colegio donde cursaron (ESO incluida) sus dos descendientes. y cuidó escrupulosamente cada plato para que fuera nutricionalmente perfecto, ¡y todo para que ahora Leonor se pida una hamburguesa para llevar! A Letizia se le acumulan los disgustos.
La revista ¡Hola! publica las fotografías de una divertidísima Leonor en plena salida con sus amigas de la Academia Militar de Zaragoza, donde estudia desde el pasado agosto. La princesa se mueve como pez en el agua entre sus nuevas amistades, con quienes ha encajado a la perfección. La adolescente está encantada con esta nueva etapa, que le ha permitido conocer a otras chicas y chicos en un ambiente alejado de toda formalidad del protocolo que siempre la rodea.
El 6 de octubre, en la ofrenda de flores a la Virgen del Pilar, la pudimos ver parlanchina y cómplice con sus nuevos amigos, que le gastaban bromas y le colocaban bien el pelo. Como hace su madre. Y apenas unos días más tarde, el 12, Leonor se veía sorprendida por estos mismos compañeros en el besamanos que cada año se celebra con motivo del Día de las Fuerzas Armadas. Se tuvo que contener la risa porque la situación le parecía divertidísima.
El McMenú de Leonor
Está perfectamente adaptada y entregada a esta institución en la que se desenvuelve de maravilla entre clases teóricas y entrenamientos prácticos. Pero, además, también es una más cuando toca disfrutar del tiempo de ocio. Hace unos días, Leonor, junto a unas compañeras, visitaron un pub en Zaragoza, donde ella tomó un refresco (nada de kombucha, lo sentimos de nuevo, Letizia), y estuvo charlando animadamente con todo el grupo. Tras ello, tocaba reponer fuerzas, así que las jóvenes se dirigieron a este establecimiento de comida rápida y encargaron unos menús para llevar. La heredera incluida.
Se desconoce si ella es más de Nuggets con barbacoa o agridulce, si le quitó la cebolla al Cuarto de Libra o si de postre sumó el consabido McFlurry, pero lo que sí conocemos es que ella participó, de principio a fin, de esta actividad de ocio que comparten casi de manera ritual miles de jóvenes de su edad. Y otra cosa no, pero Leonor tiene capacidad de adaptación. Si toca dar la mano a uno de los padres de la Constitución, ella, encantada, la da; que toca pedir extra de chocolate en el sundae, lo hace. Porque si de algo puede estar orgullosa Letizia es que ha criado a una heredera todoterreno, capaz de entender y de moverse por todas las esferas y hacerlo sin despeinarse. Siendo una adolescente más entre sus amigas o actuando como la princesa que es.
Letizia, una reina ‘healthy’
“Mamá, ¿hoy qué hay para comer?”, “menestra y pularda”. Eso era un menú normal en casa de los Reyes hasta hace unos años. Cuando las cámaras de televisión se ‘colaron’ Zarzuela, nos mostraron a las niñas comiendo gustosas sus verduras, mientras Felipe VI le preguntaba cómo iban las cosas por el cole. Era una estampa familiar pero, además, una muy certera de lo que eran las comidas en casa de Letizia, que siempre ha cuidado la alimentación.
Amante de lo natural y de lo sano, Letizia no improvisa sus menús. La Reina come platos de lo más equilibrados, en los que siempre priman los vegetales, así como las carnes magras y los pescados. Tiene completamente desterrado el alcohol de su dieta y lo máximo que la vemos es mojarse los labios en algún brindis. Y hasta ahí. Su hija mayor tampoco bebé, pero sí consume refrescos, algo que tampoco acostumbra a hacer su madre, puesto que prefiere la kombucha, una bebida fermentada cargada de probióticos.
Cuando sus hijas eran pequeñas, Letizia les tenía prohibidas las chucherías así como los platos más calóricos que acostumbran a estar presentes en cadenas de comida como la que visitó Leonor. La Reina desterró las patatas fritas, al menos durante los 13 años que sus hijas estudiaron en Los Rosales, del menú del comedor, y se implicó de una manera muy activa en la mejora nutricional de la oferta gastronómica escolar.
A Letizia se le acumulan los disgustos
Aunque, este ‘cheat day’ de la princesa Leonor no es nada en comparación con la crisis de reputación que viene acechando a la Reina desde hace tan solo 10 días, cuando su excuñado y examigo Jaime del Burgo publicó unos tweets incendiarios donde se daba a entender que la reina y él habían mantenido una aventura entre los años 2010 y 2011. Una estrategia, tal y como considera Pilar Eyre, que solo obedecería a un fin: derrocar a Felipe VI hundiendo a aquello que más quiere, su mujer. Una auténtica conjura contra Letizia, que vivirá el McMenú de su hija como una nimiedad en comparación con este sinsabor que ahora le toca atravesar…