El almuerzo privado de celebración del 60 cumpleaños de la infanta Elena permitió que viésemos a buena parte de los Borbón en la misma mesa. La prensa internacional categorizó el encuentro como "una rara reunión familiar". Sin embargo, este reencuentro también sirvió para ver cómo evoluciona la dolencia que llevaba meses afectando al rey Felipe VI. Su mano parece estar recuperada tras la lesión que sufrió a principios de octubre, algo que ya se intuía en su más reciente aparición en el concierto de clausura de la presidencia española de la Unión Europea.
Don Felipe se hizo daño en la mano izquierda cuando jugaba al pádel en la Zarzuela aprovechando su día libre. Es uno de sus deportes favoritos y cuando su agenda se lo permite, no duda en coger la pala y jugar con amigos. Esa vez, sufrió una caída tras un tropiezo y se apoyó en dicha mano al caer. Esto sucedió apenas unos días después de la jura de bandera de Leonor en Zaragoza. El rey Felipe apareció por primera vez con un llamativo vendaje en un acto oficial en Bilbao. Tras esta aparición, la Casa Real emitió un comunicado en el que aclaraba que se trababa tan solo de "un vendaje preventivo por una lesión en la muñeca". Con estas palabras buscaban desmentir a aquellos que habían asegurado que se hubiera sido operado como se llegó a decir.
¿Qué le pasaba exactamente al rey Felipe en la muñeca?
El rey Felipe asistió el pasado 12 de octubre a la tradicional recepción que se celebra en el Palacio Real con motivo del Día de la Hispanidad. Allí contó que había sufrido una rotura del escafoides, uno de los huesos de la zona de la muñeca que aporta movilidad a la articulación. En estos días tuvo que lucir también una férula negra de última generación para evitar que la lesión se agravase y tenerla así inmovilizada. La llevó puesta en otros eventos como su viaje a Argentina para asistir a la investidura del nuevo y polémico presidente, Javier Milei.
Han pasado ya dos meses desde que vimos a Felipe VI luciendo en su mano izquierda una férula por primera vez. En un primer momento, se comentó que el monarca se habría sometido a una intervención quirúrgica para tratar la rotura, pero eso rápidamente se desmintió. La Casa Real emitió un comunicado y entonces se supo que no había pasado por quirófano. Llevar esta férula era parte del tratamiento en el que también habría sesiones de radiofrecuencia para ver si consigue recuperarse de la lesión sin necesidad de operación. Finalmente, el monarca ha conseguido sobreponerse a la dolencia sin necesidad de intervención.