Isabel II falleció el 8 de septiembre de 2022 a los 96 años. Tras más de 70 años en el trono, el fallecimiento de la soberana dejó huérfanos a todos los ciudadanos del Reino Unido, un país que ahora se despidió para siempre no solo de su reina, sino de todo un símbolo que les ha acompañado durante gran parte de su historia. Desde que con 25 años ascendiera al trono, la ya fallecida madre de Carlos III protagonizó el reinado más longevo del Reino Unido y continuó al frente del Palacio de Buckingham hasta el día de su muerte. Para la Soberana, representar a la casa real británica siempre fue su prioridad y se mantuvo al pie del cañón.
A lo largo de su reinado, Isabel II vio pasar una guerra, catorce primeros ministros, la salida de Reino Unido de la Unión Europea, la muerte de Diana de Gales o el incendio del Castillo de Windsor, así como numerosas polémicas familiares como el escándalo del príncipe Andrés con el caso Epstein o la salida de los duques de Sussex de la Familia Real. Eso sí, lo que siempre llamó la atención es que su marido, duque de Edimburgo, nunca fuera coronado como Rey sino que fue nombrado Consorte del Reino Unido, que es el título real británico creado para la esposa del monarca del país. Y es que la persona que se casa con un rey es considerada reina consorte (por lo que sí recibe el título de reina) mientras que quien se casa con una reina no es considerado como rey. Algo que Carlos III ya aseguró que iba a cambiar cuando él llegara al poder.
Camila, la que fuera eterna amante, la que en su día los sondeos la postularon como "la mujer más odiada del Reino Unido", la que protagonizó titulares cuando se revelaron las conversaciones más íntimas donde Carlos le decía que quería ser su "támpax" para "estar siempre dentro de ella", no es consorte sino reina desde la coronación. Parker Bowles asumió en un principio el título de reina consorte tras la muerte de la reina Isabel II y la subida al trono de su marido para no confundir con Isabel, pero su marido tenía claro que cambiaría las cosas. Eso sí, en un principio, cuando todavía vivía Isabel II, se pensó que ni siquiera adoptaría esta distinción y que se quedaría solo como duquesa o condesa. Por eso sorprendió una de las últimas decisiones de la abuela de Guillermo y Harry: que sí se le diera dicha titulación.
Por su Jubileo de Platino, Isabel II afirmó que cuando llegara "ese momento", Camila debería convertirse en la "reina consorte"."Cuando, en la plenitud de los tiempos, mi hijo Carlos se convierta en rey, sé que le daréis a él y a su esposa Camila el mismo apoyo que me habéis dado a mí. Y es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camila sea conocida como reina consorte mientras continúa su propio servicio leal", indicó la difunta monarca en su mensaje.
la reina Camila sería regente en el caso de que le pasara algo a Carlos III.
La decisión de Isabel II que lo cambió todo
Aquella decisión de Isabel dio un giro en los acontecimientos de la Casa Real británica. Y es que ahora, cuando Carlos III se encuentra de baja tras el anuncio del cáncer que padece, los deberes reales y la representación debería adquirirla Guillermo, que es el heredero al trono. Pero lejos de que sea así, será Camila la reina regente. Parker Bowles sería la persona que se pondría al frente de la corona inglesa en el caso de que a su marido le pasara algo más grave. Sorprendentemente y después de años de ser la mujer a la que nadie quería, ella sería quien reinara hasta su fallecimiento, cuando ya sí el marido de Kate Middleton ascendería al torno.
El biógrafo real que lo confirma
Robert Hardman, experto real, confirma a 'The Daily Mail' que a pesar de que Guillermo adquiera algunas de las actividades de su padre durante su baja será Camila en todo momento la que sea reina regente. Y por supuesto ella también será la gran protagonista de los actos y eventos a los que tuviera que acudir Carlos III. "Le ayudan enormemente una serie de factores clave. La más importante de todas es que la reina Camilla es como una gran roca, además de ser una consorte sobresaliente", explica en el citado medio, donde además asegura que el enfoque firme y optimista de la Reina en los últimos días, mientras mantiene las mismas preocupaciones que cualquier familia que enfrenta el espectro de un diagnóstico de cáncer, "dice mucho", al igual que su intención declarada de seguir haciendo lo mismo y no romper con la agenda programada.
"Desde que se convirtió en Rey, sus amigos han notado en él lo que se llama una nueva serenidad. Eso y la reina Camilla son ahora más importantes que nunca", dice el biógrafo.