La muerte que ha removido los peores años de la vida de Estefanía de Mónaco y ha afectado de lleno a sus hijos

El 2025 no ha comenzado bien para parte de la familia Grimaldi. Louis y Pauline Ducruet han sufrido la muerte de su abuelo paterno, Henri Ducruet, a los 89 años, un dolor que se ha trasladado de manera inevitable a su madre, Estefanía de Mónaco (59 años). 

A pesar de lo complicada que fue su separación de Daniel Ducruet hace ya dos décadas, el paso del tiempo y el cariño hacia los dos hijos que tienen en común, Louis y Pauline Ducruet, les ha llevado a reencontrarse en numerosas ocasiones, momentos en los que el respeto y la cordialidad han sido los protagonistas. La última hace apenas unos meses tras el nacimiento de la pequeña Constance, segunda hija de Louis y Marie Chevallier. 

Aunque ha sido hoy cuando ha salido a la luz, el funeral de Henri tuvo lugar el pasado 3 de enero en la capilla del cementerio de Mónaco, tal y como informó la revista francesa Point de Vue. Allí, en la más estricta intimidad, se reunieron los familiares y amigos más íntimos del empresario francés. Reflejo de la discreción que siempre ha acompañado a la familia Ducruet. 

Muy activo en redes sociales, el príncipe Louis ha sido el único en manifestarse tras esta dolorosa pérdida. "Adiós, abuelo", escribía junto a una imagen de Henri en blanco y negro. 

Los hijos de Estefanía de Mónaco siempre han estado muy unidos a su familia paterna. Probablemente, las muertes de Grace Kelly y Rainiero de Mónaco cuando eran solo unos niños les acercaron más si cabe a sus otros abuelos en busca de esa faceta fraternal. Recientemente era Pauline quien presumía de su magnífica relación con su abuela Maguy, a la que eligió como maniquí para llevar sus últimas creaciones. Ahora, es el momento de volcarse no solo con su abuela sino también con su padre, quien se encuentra desolado tras la dolorosa pérdida del que siempre fue un ref

Desconocemos si Estefanía se ha trasladado hasta allí para dar el pésame a la que un día fue su familia, lo que es una realidad es que esta situación le ha empujado a revivir los que fueron los años más difíciles de su vida. Estefanía se separó perdidamente enamorada del padre de sus hijos, pero no pudo soportar sus infidelidades constantes. 

La historia de (des)amor de Estefanía de Mónaco y Daniel Ducruet

Aunque en la actualidad mantiene un perfil bajo, su juventud estuvo marcado por el escándalo, años de hostilidad con sus propios padres que saltó por lo aires cuando se enamoró de su guardaespaldas, Daniel Ducruet. 

Aunque en un principio intentaron mantener su romance en secreto, la revista Paris Match lo sacó todo a la luz con unas imágenes en las que se podía ver a la joven pareja disfrutando de una romántica escapada a la costa portuguesa. Un reportaje que cambiaría el devenir de su vida...

Ni la oposición de su padre ni la lluvia de críticas que recibió Estefanía en ese entonces, impidió que la pareja decidiera apostar por su amor. En 1992 daban la bienvenida a su primer hijo, un niño muy deseado. Ni siquiera entonces el soberano les permitió contraer matrimonio. Estefanía y Daniel tuvieron que esperar a la llegada de su hija Pauline, dos años después, para sellar su amor en una ceremonia celebrada en la más estricta intimidad. 

Sin embargo, lo que parecía una historia de película con final feliz llegaba a su fin de la forma más abrupta. Tras meses de rumores, unas imágenes muy comprometidas de Daniel Ducruet en una piscina con una bailarina de streeptease provocaron su ruptura. Estefanía no le perdonó y firmaron el divorcio en octubre de 1996. Esta situación provocó un enorme dolor en la princesa. La hermana del príncipe Alberto estaba perdidamente enamorada del padre de sus hijos pero no podía permitir más infidelidades.