A punto de cumplir 50 años y con una larga carrera como periodista gastronómico y presentador de televisión a sus espaldas, Tom Parker Bowles ha decidido por fin escribir sobre el gran e ineludible tema de su vida: la casa real británica. Un tema del que el hijastro de Carlos III ha tardado en hablar más de un cuarto de siglo. "Supongo que he cerrado el círculo", ha dicho. "Sabía que si lo hacía, todo sería como, 'Ah, es solo un hombre de mediana edad que se sube al carro'. Pero llevo mucho tiempo pensándolo. Al final dije 'al diablo'. Después de 25 año quiero hacer algo de lo que esté orgulloso. Era consciente de que me estaban dando la oportunidad de hacer algo apropiado", ha añadido a 'The Telegraph'.
Entre todos los temas que ha hablado sobre su familia adoptiva y la relación con su madre, la reina consorte Camila, Tom ha confesado que su madre ha roto una tradición muy importante para esta Navidad. Y es que según ha contado el hermanastro de Harry y Guillermo, su progenitora habría hecho una emotiva súplica después de "dos años infernales".
En cuestión de semanas, la familia real se dirigirá a Sandringham para su celebración festiva con el Rey Carlos y Camilla listos para recibir a familiares, incluido Guillermo, Kate, George, Charlotte y Louis. Pero parece que este año no solo serán ellos porque según Parker Bowles, su madre ha solicitado que él y su familia también se unan a la reunión real este año. Una celebración en la normalmente la reina no está ni con sus hijos ni sus nietos, un fecha en la que quiere que todo cambie y por la que ha roto la tradición.
Sin embargo, el primogénito de la reina ha asegurado que no está "al 100 %" confirmado, que pueda llevar a su familia a Sandringham este año. Dejando claro que la invitación para ir hasta allí siempre estuvo encima de la mesa, Camila le habría pedido específicamente que estuviera allí para terminar 2024. "Mi madre me dijo: 'Me encantaría que vinieras, hace mucho que no paso la Navidad contigo. Han sido dos años muy duros para ellos. Cuanto más mayor te haces, más consciente eres de la muerte, especialmente con las enfermedades y todo lo demás", ha asegurado al citado medio. "
Tom ha contado además que normalmente pasa la Navidad relajándose con su exmujer, Sara Buys y sus dos hijos, Lola y Freddie, lo que significa que este año en Sandringham va a ser muy diferente. "La verdad es que no sé nada al respecto. Sé que hay pavo y coles de Bruselas y hay que ir a la iglesia. Y tengo que llevar traje y esmoquin", ha contado en su entrevista más sincera. "Durante los últimos 15 años, he ido a casa de mi exmujer, me he sentado en chándal, he ido al bar mientras se sirve la carne y he intentado que mis niños vean el clásico 'Patos salvajes'. Así que esto sería un poco diferente", ha añadido. Unas palabras que llegan en medio de un año de preocupaciones de salud para la realeza, con el Rey todavía recibiendo su tratamiento contra el cáncer y con Camila superando los efectos persistentes de un fuerte ataque de neumonía.
Hace varias semanas que el rey británico ha visitado su casa de para asegurarse de que estuviera lista para recibir a toda la familia durante las fiestas. Fuentes reales han revelado que Carlos había estado recorriendo la finca y el palacio principal, ocupado en comunicarse con el personal sobre los planes navideños. "El padre de Guillermo ya está disfrutando de esta época festiva y está entrando de lleno en el espíritu de la Navidad. El personal que lo ha visto esta semana comentó lo feliz y saludable que se veía. Se cree que tanto la pareja real ha disfrutado tanto de pasar tiempo juntos allí que están planeando unas vacaciones festivas más prolongadas. De hecho, seguro estarán en Nochevieja", cuentan en 'The Mirror'.
Dejando claro que "no" harán el amigo invisible durante Navidad, Tom ha añadido además que cree que su madre "volvió a trabajar antes de lo debido". "Pero está bien. Es fuerte. Odia haberse perdido el Domingo del Recuerdo. Es un día importante para ella. Simplemente sigue adelante. Siempre ha sido así. A veces no sabes dónde está y miras la tele y ha viajado a Irlanda. Nada ha cambiado desde que se convirtió en reina excepto que ahora es Su Majestad, en lugar de Su Alteza, y trabaja mucho más duro", ha explicado el hijastro de Carlos III.