Esta Navidad, en el palacio de los Grimaldi, se tirará la casa por la ventana. Charlene de Mónaco (44 años) lo ha dispuesto todo para vivir una Nochebuena de lo más especial. Y no es para menos. Se trata de su primera celebración de las fiestas en estos dos últimos años.
En 2020, los problemas de salud derivados de una operación mantuvierona Charlene de Mónaco con el ánimo muy bajo. La ex nadadora olímpica había sido intervenida en Sudáfrica, su país de origen, y pasaron bastantes meses hasta que pudo regresar a Europa. Tras esto, y ya en 2021, esta madre de dos hijos se trasladó a una clínica en Suiza donde trató un “fuerte agotamiento mental y físico”, tal y como desveló Alberto. Por suerte, la princesa de mirada triste ya está de vuelta al principado y desea recuperar el tiempo perdido. Lo hará devolviendo todo el esplendor del pasado a la fabulosa cena que está organizando.
Charlene ha dispuesto un menú típicamente monegasco para Nochebuena
La princesa Charlene elige un menú típico de Mónaco
Charlene se ha involucrado al máximo con la organización de la cena de Nochebuena. Ha estado en contacto en todo momento con los chefs de palacio para conseguir el menú perfecto; y parece que ya lo tiene. El 24 por la noche, a los Grimaldi les espera un suculento plato de Brandamincium, que no es otra cosa que un guiso de bacalao que se prepara con una crema de cebolla y ajo, en la que no faltan las verduras propias de los huertos monegascos. Se trata de una comida característica de estas fechas, aunque, al tratarse de pescado, también se acostumbra a comer en Cuaresma.
No es la única receta típica de Mónaco que cenarán Charlene y los suyos. Además del guiso de bacalao, comerán Barbagiuan, una masa frita rellena de acelgas y de queso ricotta. De postre, galletas de chocolate.
Todos estos platos irán exquisitamente presentados en la lujosa vajilla de palacio, además de los servicios de cubertería de plata, a los que se les sacará brillo con absoluto esmero para que todo sea impecable en la gran noche de Charlene.
Los planes post banquete navideño de los Grimaldi
Tras la cena, que no pinta excesiva ni copiosa, en un ejercicio de mesura; los miembros de la casa real abrirán sus regalos. Uno de los momentos más especiales de estas fiestas. Toca darle sus presentes a la pequeña Gabriella y Jacques, que los abrirán con enorme ilusión. Alberto y Charlene intercambiarán obsequios y tras esto, la familia al completo posará para la foto familiar.
Ahí no terminan las celebraciones. Antes de que el reloj marque las doce de la noche, los Grimaldi acudirán a la misa del gallo; algo que también se hace en otras casas reales, como en la española. En Zarzuela también se lleva a cabo una omilía que celebra el nacimiento de Jesús. Dado lo religiosos que son en esta familia, una noche como esta, que destaca por su marcado carácter cristiano, debían terminarla con una celebración de esta clase.