Ya lo avanzó la propia Leonor en su discurso en el Palacio Real, estaba viviendo un día "inolvidable" por muchos motivos. Su jura de la Constitución ha marcado un antes y un después en su camino hacia el trono, pero no solo eso, su mayoría de edad ha originado un reencuentro familiar que no tenía lugar desde hace cinco años.
Tras el acto institucional y el consiguiente almuerzo con las autoridades, en el que la princesa Leonor (18 años) y el rey Felipe (55 años) protagonizaron un momento muy divertido, llegó el momento de volver a casa. Sin embargo, antes no dudaron en darse un baño de masas y salir al exterior de palacio para saludar a todos los curiosos que al unísono cantaron el cumpleaños a la heredera.
Todo estaba preparado. A eso de las 20.30 horas, los invitados empezaron a llegar al Palacio de El Pardo. Los reyes Felipe y Letizia habían organizado una velada informal, de tipo cóctel, para celebrar el 18 cumpleaños de su hija mayor. Una fiesta muy alejada de las cenas de gala o puestas de largo típicas de los príncipes herederos, pero que se alargó hasta bien entrada la noche y en la que SÍ hubo un retrato familiar que todavía no ha visto la luz.
Del rey Juan Carlos a Irene Urdangarin: Todos los invitados a la fiesta de cumpleaños de Leonor
El rey Juan Carlos fue uno de los primeros en llegar. El rey emérito no pudo estar en el Congreso de los Diputados para evitar polémicas, pero no dudó en acompañar a su nieta en este día tan especial. Eso sí, no todo fue alegría y es que el emérito tiene terminantemente prohibido pisar el palacio de la Zarzuela, lo que le obligó a abandonar la fiesta antes de tiempo y poner rumbo a Londres donde pernoctó antes de volver a Abu Dabi.
Tras él, las infantas Elena y Cristina, quienes muy elegantes accedieron al recinto en una furgoneta donde también se encontraban Froilán, Irene y Miguel Urdangarin. Los grandes ausentes fueron Victoria Federica, quien no dudó en hacer pública su felicitación a Leonor, Juan Urdangarin, que no pudo viajar a Madrid por motivos profesionales, y Carla Vigo, que declinó la invitación por tener una fiesta de Halloween. Así se lo ha confirmado en exclusiva a 'Socialité'. A quien tampoco se vio acceder a palacio fue a Pablo Urdangarin, aunque no se sabe a ciencia cierta si estuvo o no.
La reina Sofía no falló a su nieta y vivió un día especial, aunque triste, arropada por su hermana Irene y su cuñada Ana María de Grecia, quien no dudó en volar desde Atenas para esta cita familiar. La suegra de Marie Chantal, muy sonriente, llegó en el mismo coche de su hija Alexia y su yerno Carlos Morales.
La lista de invitados la completaban Miriam Ungria con su hijo Boris, Carla Royo-Villanova y Kubrat de Bulgaria, la infanta Margarita y su marido, Carlos Zurita, además de sus hijos, y un grupo de amigos muy selecto de la princesa Leonor. Aunque no hay imágenes que lo confirmen, tampoco faltó la familia Ortiz Rocasolano al completo, y es que no todos los días se cumplen 18 años.
El papel protagonista de la infanta Sofía en el cumpleaños de Leonor
Como en todo cumpleaños que se precie también hubo tarta y la encargada de portarla con las velas de rigor fue nada más y nada menos que la infanta Sofía. Así lo ha confirmado una fuente cercana a la familia al programa 'Socialité'. La joven sorprendió a todos los presentes al acceder al salón con la tarta en sus manos mientras todos entonaban el clásico 'Cumpleaños feliz'.
Pero no ha sido el único detalle que ha trascendido de la fiesta privada, el mencionado programa ha contado que toda la velada estuvo amenizada por música en directo y, además, aseguraron que don Juan Carlos disfrutó de la velada rodeado de toda su familia. No tanto, Cristina y Elena, que estuvieron más alejadas del resto de invitados.
La princesa Leonor, blindada
Aunque las medidas de seguridad entorno a las dos entradas al Palacio de El Pardo fueron extremas, los paparazzis pudieron inmortalizar a una gran cantidad de invitados. Vimos a los reyes Felipe y Letizia accediendo en el mismo coche, de ahí que sorprendiera que bien entrada la noche fuera la Reina quien abandonara el reciento en el volantejunto a su hija Sofía. El Rey lo hizo inmediatamente después en un coche coche conducido por su equipo de seguridad. Pero, ¿dónde estaba Leonor?
Después de un día tan intenso, toda la familia se quitó los trajes que habían lucido a primera hora y apostaron por looks que, aunque elegantes, eran mucho más cómodos y desenfadados. Doña Letizia recurrió a un clásico LBD de escote halter que contrastaba con las impresionantes pulseras gemelas de Cartier. La imagen de Sofía solo nos permitía ver una bomber de color y tachuelas con la que se cubrió del frío.
Son escasos los detalles que han trascendido de lo que pasó de puertas para adentro, pero lo que es una realidad es que Leonor ha conseguido lo que parecía imposible. Que Letizia y Felipe compartieran tiempo y espacio con Juan Carlos, Elena y Cristina. ¿Será esto el inicio de la esperada reconciliación?