La Casa Real noruega está en boca de todos por culpa de Marius Borg, el hijo mayor que la princesa Mette-Marit tuvo cuando era soltera. El joven de 27 años fue detenido por una supuesta agresión a una joven, un escándalo que ha provocado una gran conmoción en el país. Tal y como ha trascendido, la Policía recibió una llamada de auxilio de la supuesta víctima cuando se personaron en un apartamento que estaba "completamente destruido". Según ella, Marius "le agredió física y verbalmente" en medio de una fuerte discusión. El hijo de la princesa noruega logró escapar, pero fue detenido unos minutos más tarde. Después de 30 horas de aislamiento fue puesto en libertad con cargos.
La situación del hijo de Mette-Marit se podría complicar y mucho en los próximos días. Tal y como asegura la prensa local, el joven "se negó a dar explicaciones a la policía siguiendo el consejo de su abogado", y desde el pasado lunes descansa en la finca de Skaugum, la residencia oficial de los príncipes herederos a las afueras de Oslo, junto a su madre y sus hermanos pequeños.
Tal y como informa el 'SE og HØR' noruego, los efectos de esta situación tan grave podrían ser devastadores para la estabilidad de la Casa Real. La investigación sigue su curso, y apuntan a que podría sacar a la luz nuevos detalles que podrían "ampliar los cargos de violencia" impuestos a Marius. Además, al tratarse de un miembro de la familia real, el caso está siendo tratado de una manera "especial". Debido a la presión mediática, se le habría asignado a la denunciante un "abogado de asistencia jurídica público".
El abogado de la defensa se mantiene cauto y aseguraba a la mencionada publicación que "según la ley, las lesiones corporales a las que refiere la denuncia, es la forma menos grave de violencia. Ni mi cliente ni yo hemos sido informados del contenido completo del caso, ni él mismo se ha explicado todavía, siguiendo mi consejo. Por lo tanto, no hay mucho que pueda decir ahora".
El código penal noruego es muy claro con este tipo de agresiones. Las lesiones corporales que ejerza una persona contra otra empleando para ello la violencia "serán castigadas con una multa o una pena de prisión" que dependerá de la gravedad de las lesiones. En el peor de los casos, Marius podría enfrentarse a seis años de prisión.
Mette-Marit de Noruega, salpicada por la polémica
Aunque no es la primera vez que Marius protagoniza un escándalo, la gravedad del caso ha conmocionado al país señalando directamente a la princesa Mette-Marit y, por tanto, a la Casa Real noruega. La prensa local habla de una enorme "preocupación por el futuro de la monarquía".
A pesar de los intentos de la Casa Real noruega por intentar minimizar las consecuencias, la polémica les ha salpicado de lleno. Tal y como asegura la prensa local, Marius se ha refugiado en la residencia oficiala la espera de la fecha de juicio. De hecho, son muchos los que aseguran que la ausencia de Mette-Marit en los Juegos Olímpicos junto a su marido fue propiciada por esta delicada situación familiar.
Haakon de Noruega rompe su silencio tras la detención de Marius
A Haakon de Noruega todo esto le ha pillado de viaje en París. El príncipe heredero se ha unido al resto de royals para apoyar a los deportistas noruegos y lejos de guardar silencio no dudaba en dar su opinión al respecto. "Es un asunto serio cuando la policía está involucrada como lo está", expresaba visiblemente preocupado a la televisión de su país.
Haakon ha destacado que se trata de un tema muy serio y ha apoyado el trabajo de la policía en estos momentos tan delicados. Eso sí, ha dejado claro que su intención es mantenerse completamente al margen de todo el proceso. "Creo que no es correcto que yo entre en el caso ahora", ha concluido. Sabemos cuál es la opinión de Haakon pero, ¿qué piensan los reyes Harald y Sonia?
Desde la revista noruega 'SE og HØR' aseguran que para el matrimonio "la situación es naturalmente difícil porque es la familia más cercana. Pero también porque sacude todo lo que representan. Todo lo que han construido".