No hay duda alguna. Como ya se había publicado, los reyes Felipe y Letizia han puesto punto y final a sus vacaciones. La pareja aparecía este pasado jueves para disfrutar de una cena en el centro de Madrid. Muy bronceados, dejando claro que han aprovechado al máximo su descanso, y muy sonrientes, saludaban a los fotógrafos presentes. Sin sus hijas Leonor y Sofía, los reyes aparecían después de la polémica con sus vacaciones privadas.
La pareja acudía a un restaurante para pasar una velada romántica. Después de dos semanas con sus hijas, Felipe y Letizia comienzan a hacerse a la idea de que Leonor y Sofía vuelven a marcharse. La infanta, de hecho, comienza este viernes su curso académico en Gales. La princesa esperará hasta la semana que viene pero también deberá partir para incorporarse a su segundo año de formación militar. Los reyes vuelven a quedarse solos en Zarzuela. O casi.
Desde Casa Real se ha querido dejar claro que los reyes se encuentran ya en Madrid para terminar con especulaciones tras dos semanas completamente desaparecidos. Solo pudimos ver al rey en su viaje a República dominicana. De la reina y sus hijas, ni rastro. Los rumores -y ahora, su bronceado- apuntan a que se encontraban en Grecia.
El plan de los reyes Felipe y Letizia a su vuelta de vacaciones
No resulta extraño afirmar que nada es casual en la organización de Zarzuela. Los reyes Felipe y Letizia salían a cenar justo veinticuatro horas después de haber aterrizado en España. La pareja se dejaba ver en el centro de Madrid, saludaba a los presentes y regresaba dando un paseo después de haber disfrutado de una cena. Los ciudadanos que se encontraban en las terrazas cercanas se quedaban sorprendidos al ver al rey y a la reina.
Es esta la forma perfecta de dejar claro que los reyes están ya en Madrid y que el verano terminó. La última aparición de la reina, en Palma de Mallorca y bajo un sol de justicia, había dejado un mal sabor de boca después de un verano dedicado a los Juegos Olímpicos. El papel de la Familia Real en París había sido muy aplaudido y ese movimiento último volvió a recordar a tiempos pasados. Los reyes tenían prisa por marcharse de vacaciones.
Después de dos semanas fuera de España, tocaba callar rumores y tratar de enderezar las cosas de nuevo. Y nada como una salida improvisada e informal -captada por las cámaras- para dejar claro que todo vuelve a ser como era. La pareja salía de cenar muy sonriente y presumía de una sintonía a la que ya nos tienen acostumbrados. Los reyes están felices aunque sus hijas vayan a marcharse de nuevo de casa.
La polémica de las vacaciones privadas de los reyes
Medio millón de euros. Esta es la cantidad en la que se cifra el coste de las vacaciones privadas de los reyes. El dato lo confirmaba la periodista Pilar Eyre en las páginas de la revista Lecturas. Y es que el desplazamiento de los reyes conlleva un movimiento de grandes proporciones. No solo supone la estancia de los reyes y sus hijas en un país extranjero, sino que conlleva el desplazamiento de todo el equipo que les rodea. Desde seguridad hasta asistentes, pasando por, seguramente, sus personas de máxima confianza.
Los reyes volvían a desaparecer durante la mitad del mes de agosto. Tras una breve estancia en Palma de Mallorca, ponían rumbo a un destino misterioso. Los rumores apuntan a que se trataba de Grecia. De hecho, incluso se afirmaba que los reyes podían haber coincidido con los reyes Guillermo y Máxima de Holanda en la villa que estos poseen en el país. Un encuentro de dos monarquías que son más que conocidos.
Los reyes, acompañados de sus hijas Leonor y Sofía, habrían pasado dos semanas en Grecia. Desde allí se había tenido que ausentar el monarca para asistir a la toma de posesión del presidente de República Dominicana. De la reina y de sus hijas, ni rastro. Las tres han disfrutado de un largo verano después de haber tenido que estar en París durante varias jornadas. Los Juegos Olímpicos hacían que el descanso de la Familia Real fuese distinto a otros veranos.