Sonrientes, relajadas y en solitario. La princesa Leonor y la infanta Sofía sorprendían al aparecer en los Juegos Olímpicos de París. Desde Casa Real ya se había anunciado que los diversos miembros se iban a ir turnando para acudir a las citas más importantes del deporte español. Dicho y hecho. Después de los reyes Felipe y Letizia pasados por agua en la inauguración, les tocaba el turno a sus hijas. El cambio experimentado en la comunicación de Zarzuela se sometía a su prueba de fuego. Y el resultado ha sido una buena nota.
Ya se habían dejado ver novedades en los últimos meses. La presencia de la reina Letizia en eventos, más espontánea y cercana, anunciaba una revolución. Los miembros en activo de la Casa Real se mostraban con voluntad de sorprender, de acercarse a los ciudadanos y romper esa barrera que tanto se habían esforzado en construir. El aniversario de la proclamación del rey Felipe fue el detonante. El punto de salida que se asentaba con la llegada de la cuenta oficial de la familia a instagram. Tarde, sí, pero con paso firme.
Ahora, con los Juegos Olímpicos hemos podido ver que desde Casa Real hay un interés considerable en que todo esto funcione. De su compleja página web, donde es casi imposible encontrar nada, hemos pasado a selfies, vídeos, montajes y una cercanía nunca vista. Y sí, la responsable de todo esto tiene nombre y apellidos.
La encargada del cambio de imagen de la Familia Real
Estos días, después del paso de Leonor y Sofía por París, ha salido a la luz la identidad de la persona que estaría detrás de la cuenta de los reyes en redes sociales. Se trata de Laura Díaz, periodista y experta en comunicación digital, con una licenciatura en Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid y un máster en Dirección de Comunicación Corporativa del IE Business School. En su haber, tal y como publican varios portales, un trabajo similar en el Ayuntamiento de Madrid.
En su mano está que la imagen de los reyes y de sus hijas se mantenga como en las últimas semanas. Se encarga de grabar, editar, compartir y redactar los contenidos que aparecen en la cuenta de instagram de Casa Real. Una tarea analizada al milímetro y que puede suponer, por un mero despiste, una crisis sin precedentes. La repercusión de todo lo relacionado con el mundo virtual es, sin duda, capital. Aunque, por el momento, las críticas están siendo más que positivas.
Tras un comienzo algo descafeinado, la cuenta de Casa Real se encamina al millón de seguidores y cuenta con una actividad frenética. La predisposición de los reyes Felipe y Letizia y, sobre todo, de sus hijas Leonor y Sofía ha contribuido enormemente a facilitar el trabajo. Las hijas de los monarcas, acostumbradas lógicamente por su edad, han hecho del teléfono su mejor aliado durante el paso por los Juegos Olímpicos de París.
El cambio más inesperado: el rey Felipe
Resulta fácil pensar en que la princesa Leonor o la infanta Sofía se adapten a estos nuevos aires en Zarzuela. También la reina Letizia, periodista de profesión y comunicadora nata. Lo que nadie podía imaginar era que el propio rey Felipe también iba a acercarse a esta nueva forma de presentarse a los ciudadanos. Educado con espíritu de rectitud y siempre preocupado de alejarse de la imagen de ‘campechano’ que siempre caracterizó a su padre, parece que Felipe le ha cogido el gusto a la naturalidad.
Consciente de su papel, el más relevante en la Familia Real, sí hemos podido ver al rey reírse, hacerse selfies con la reina e incluso bromear durante los Juegos Olímpicos. El monarca aprovecha los momentos en los que está con su familia y, sobre todo, con sus hijas para dejar salir una vena que hasta ahora no habíamos visto. Poco a poco, sí, comienza a acercarse al legado que dejó su padre en cuanto a imagen y simpatía. Aunque, eso sí, no parece que vaya a superar la popularidad de su mujer.
La reina Letizia es el gran as en la manga de la monarquía. Con una dicción envidiable y una gran capacidad de comunicación, la reina sabe como manejar las cámaras, los tiempos y las palabras. Su presencia suele ser aplaudida y sus discursos escuchados. Algo que nunca pudimos ver en su antecesora, la reina Sofía. También eran otros años y otro tipo de sociedad. Aunque cueste, la monarquía parece que evoluciona.
Leonor y Sofía, las mejores ‘alumnas’ de la reina Letizia
Resulta imposible no ver la imagen de su madre cuando aparecen las hijas de los reyes. Leonor, como heredera al trono, se acerca a los deportistas, les da la mano de forma enérgica y sonríe mientras conversa con ellos. Sofía, siempre en un segundo plano, imita a su hermana. Lo hemos visto en casi todos los encuentros que han mantenido durante su estancia en los Juegos Olímpicos. El espejo de Letizia es difícil de evitar. Y eso que la heredera siempre sigue los pasos de su padre.
Letizia siempre se ha encargado de controlar la imagen pública de sus hijas. Hemos podido verla en infinidad de ocasiones dirigiéndoles miradas, indicándoles el protocolo o siguiendo los discursos de su hija mayor con atención. Como cualquiera madre que ensaya lo que su hija va a decir en público. Y es que la preparación de Letizia en términos de comunicación es indiscutible. Luego ya llegan los corsés de Zarzuela y del equipo de Casa Real.
La prensa internacional ha caído rendida ante las hijas de los reyes. Han encabezado la presencia de ‘royals’ en París, han encantado con su profesionalidad y su cercanía y han subido muchos puntos la repercusión de la Casa Real española. A este trabajo es de suponer que se han dedicado dentro de los muros de Zarzuela en los últimos años. El paso de la princesa a la mayoría de edad era el gran tema y, por el momento, han logrado abordarlo de la mejor forma posible. Aunque, la verdad, ha sido fácil.