Lo vivido este fin de semana en Atenas ha sido algo que hacía mucho tiempo que no veíamos dentro de la realeza. La boda de Teodora de Grecia y Matthew Kumar ha conseguido reunir a tres casas reales, dejando titulares en todo el mundo con nuestros royals como protagonistas. De la corona española, doña Sofía aparecía radiante junto a sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y tres de sus nietos, Juan, Miguel e Irene Urdangarin. Toda la familia mostró una imagen de unidad ante los fotógrafos que esperaban ansiosos para sacar la mejor de las fotografías.
La expectación por saber qué miembros de cada Casa Real acudirían a la preboda y después a la boda era máxima. Pero, al mismo tiempo, las ausencias han sido igual de sonadas, como es el caso de Tatiana Blatnik, exmujer del príncipe Nicolás, quien pese a tener una fantástica relación con la Familia Real helena, ha preferido rechazar la invitación.
Tatiana Blatnik pone tierra de por medio durante la boda de Teodora de Grecia
El pasado mes de abril, la Familia Real griega lanzaba un comunicado que pillaba a todos por sorpresa: Tatiana Blatnik y el príncipe Nicolás ponían fin a su historia de amor tras dos décadas juntos. “El príncipe Nicolás y la princesa Tatiana, tras catorce años de convivencia, han decidido disolver su matrimonio. Ambos expresan la dificultad de esta decisión, el profundo aprecio y respeto que se tienen, pero también el amor con el que han caminado todos estos años. Los mismos valores de respeto y comprensión formarán la base de su relación en el futuro, una relación de amistad profunda y sincera. Seguirán viviendo y trabajando en Grecia, lugar en el que ambos se sienten como en casa. La familia siempre estará a su lado. Muchas gracias por su respeto y discreción”, deslizaban.
En el texto, dejaban claro que, pese a que era el momento de tomar caminos distintos, iban a mantener una buena relación. Por lo que era de esperar que Tatiana estuviese presente en la boda de su excuñada, sobre todo teniendo en cuanto lo importante que era este evento para toda la familia, después de haberse pospuesto hasta en tres ocasiones.
Su ausencia en el Museo Bizantino y Cristiano de Atenas, donde se llevó a cabo la preboda, ya hacía presagiar que, finalmente, no acudiría al gran enlace. Ella misma se encargaba de confirmarlo a través de sus redes sociales con una fotografía donde podíamos ver que Tatiana estaba lejos, muy lejos, de aparecer en la boda. La que fuera mujer del príncipe Nicolás se encontraba en el Monte Olimpo.
Con varias publicaciones en sus historias temporales de Instagram, Tatiana enseñaba toda la equipación necesaria que tenía para escalar el pico Mytikas, el más alto de todo el Monte Olimpo, que está dentro del Parque Natural que lleva el mismo nombre. Muy ilusionada con su fin de semana de aventuras y naturaleza, Blatnik compartía lo siguiente: "Todos tenemos montañas que escalar en la vida. Por fin estoy escalando una que llevaba años queriendo escalar", explicaba. Tras varias horas de escalada, había que inmortalizar el momento y presumir de que se encontraba en la cima, a 2918 metros. “Majestuoso, mágico, después de seis horas de escalada”, escribía en su cuenta de Instagram junto a varias fotografías del momento.
Una gran relación con la Familia Real de Grecia
Hay que destacar que, aunque haya decidido cambiar la pamela por la gorra de escalada, el vínculo que mantiene con la Familia Real sigue siendo muy bueno. Un claro indicador de esto fue que en abril de este año —una semana después de la confirmación de su separación—, Tatiana estuvo junto a Ana María de Grecia en la ceremonia de entrega de la llama de los Juegos Olímpicos París 2024, que tuvo lugar en el Estadio Panatenaico de Atenas. Y es que Tatiana, de origen venezolano, siente una gran conexión con Grecia, de ahí que ni siquiera se haya planteado cambiar de país tras el divorcio.
Además, en esta nueva etapa vital en la que se encuentra, se está volcado al máximo en asuntos relacionados con la visibilización de los problemas de salud mental. De hecho, Tatiana fundó una plataforma, llamada 'Breathe', enfocada en esto último. La excuñada de Teodora de Grecia está en un momento de cambios y de introspección, donde la meditación y el ejercicio forman parte de su día a día, tal y como muestra en sus redes. “Ha sido un año de cambio, un año de desafíos y eso también significa oportunidades de crecimiento, que acepté gracias al trabajo y el equipo con el que me rodeé”, compartía en una de sus publicaciones.
No obstante, más allá del divorcio, Tatiana también ha tenido que hacer frente a un duro episodio que, a día de hoy, sigue sin resolverse: la desaparición de su hermano, Attilio Brillembourg. En mayo de este año, la noticia de su desaparición veía la luz a través de un informe que publicó el departamento del sheriff del condado de Los Ángeles. Desde entonces, la exesposa del príncipe Nicolás de Grecia no pierde la esperanza. Prueba de ello fue la última felicitación de cumpleaños que compartió. “Todos los años, sobre todo en la infancia, celebrábamos juntos nuestros cumpleaños. Hoy te celebro, todo lo que fuiste y eres para mí y lo que me enseñaste sobre la vida y a quererte a ti mismo”, escribió.