Era uno de los momentos más ansiados por la reina Sofía (84 años) desde que aterrizó en Palma de Mallorca hace dos semanas. Después de verla disfrutar de una jornada de vela para apoyar a don Felipe, este domingo, los reyes Felipe y Letizia coincidían al fin en Marivent y no dudaban en organizar una cena familiar que ha hecho muy feliz a la emérita.
Alrededor de las 21.00 horas, los reyes Felipe y Letizia hacían su aparición en el restaurante Mia, en el Portixol. Junto a ellos, una radiante Sofía, quien caminaba sujeta del brazo de su hijo al tiempo que compartía confidencias con su nuera. La sorpresa ha sido máxima cuando detrás de ellos Leonor y Sofía conducían con cuidado las sillas de ruedas de Irene de Grecia y su prima Tatiana, una de las grandes confidentes de la reina emérita.
A pesar de su delicado estado de salud, los reyes han conseguido reunir en la misma mesa a las personas más importantes en la vida de doña Sofía, algo que, a juzgar por su sonrisa, le ha hecho muy feliz.
No es ningún secreto que doña Sofía no está atravesando un buen momento. La muerte de su hermano Constantino la sumió en una profunda tristeza que se incrementaba al ver como la salud de su hermana Irene también se deteriora cada día más. A todo esto hay que sumar el bache de salud que la llevó al hospital y del que, afortunadamente, ya está recuperada.
Conscientes de todo, la reina Sofía ve como un regalo el poder disfrutar de una velada familiar no solo con su hijo, su nuera y sus nietas, sino también con su hermana pequeña y su prima Tatiana, quien, a juzgar por las imágenes, también está muy delicada de salud.
La reina Sofía estrena el caftán rojo más elegante, ideal para la playa o una noche especial
A juego con la reina Letizia, que ha estrenado un precioso vestido con estampado floral con cuello halter y bajo asimétrico, doña Sofía recurría a un caftán satinado de un vibrante color rojo que ha captado nuestra atención de manera inmediata.
Ideal para una noche especial como esta o para una jornada de playa, se trata de un modelo de corte oversize que destaca por la fluidez de la tela, discreto escote en V y ligeras aberturas laterales que le han dado mucha más libertad de movimiento.
Se trata de una prenda muy habitual en los meses de verano que favorece a todo tipo de cuerpos y que la abuela de Leonor y Sofía ha combinado de una forma acertadísima y a modo de contraste con un pantalón palazzo de color blanco. Finalmente, se calzaba con unas cómodas menorquinas también rojas a juego con un pequeño bolsito de mano en el que no le cabía ni el teléfono móvil. Fiel a los complementos, no faltaban decenas de collares y pulseras, que elevaban este estilismo elegante y práctico a partes iguales.
Esta es la primera vez que vemos a la familia real al completo durante sus días de asueto en Palma, pero no será la última. Don Felipe se marchará este lunes a París para continuar con el apoyo incondicional de la Corona a la delegación española de los Juegos Olímpicos, y por último, será doña Sofía quien represente a España en el acto de clausura de las olimpiadas que tendrá lugar el próximo 11 de agosto.