La reina Sofía se desmarca de los planes de Letizia en Semana Santa: de su devota decisión de última hora a su tradición inquebrantable

La Semana Santa es una de las épocas más especiales para muchos devotos. Se trata de unos días en los que salir a procesionar y ver todos los cristos y vírgenes pasear por las calles de la ciudad. Lejos quedan ya aquellas reuniones de la familia real en Mallorca, una tradición a la que la reina Sofía (86 años) no está dispuesta a renunciar. No obstante, en los próximos días tomará una decisión con la que se desmarca por completo de la reina Letizia (52 años).

Echando un vistazo a la agenda de la Casa Real de la próxima semana se aprecian notables cambios entre los diferentes miembros. Por un lado, la madre de la princesa Leonor tiene completamente despejada su agenda, por lo que seguro aprovechará para poder disfrutar de la presencia de su hija pequeña, la infanta Sofía. Por su parte, tanto el rey Felipe VI como su madre tienen un acto el próximo lunes, con el que dan por finalizados sus compromisos institucionales.

La decisión de la reina Sofía

Para la emérita esta semana suele ser de lo más especial. Sofía es una persona religiosa que cada domingo acude a misa. Pero en Semana Santa suele aprovechar para ver las diferentes procesiones por toda la geografía nacional. De hecho, el año pasado acudió hasta Málaga junto a su hermana Irene de Grecia para vislumbrar el desembarco del Cristo de la Buena Muerte, donde se mostró de lo más emocionada.

Este año continúa con su fiel tradición de acudir a la mayor de las Islas Baleares. De hecho, el lunes estará en el concierto anual de Pascua en la Basílica de Santa María de Mallorca. En esta tradición estará sola, ya que ningún otro miembro de la realeza acudirá con ella. No obstante, también llevará a cabo otros planes en estos días de vacaciones, produciéndose un auténtico desmarque con su nuera, la reina Letizia.

En esta ocasión la emérita también visitará Sevilla. La devoción en la capital hispalense por esta semana es de las más especiales de todo el país. De hecho, no es la primera vez que la monarca visita la ciudad por este motivo. Según han informado desde la revista ‘Hola’ la reina Sofía estará presente en la famosa ‘Madrugá’ que reúne a miles de personas de toda la geografía española.

No obstante, ha querido tomar una decisión muy relevante. Las autoridades hispalenses en cuanto han conocido esta próxima visita, han querido ofrecerle uno de los famosos balcones reservados para este tipo de personas tan influyentes. Sin embargo, la abuela de la Princesa de Asturias ha rechazado esta oferta. Según indican desde el mencionado medio su intención es poder disfrutar de las procesiones a pie de calle, mezclándose con todos los seguidores sevillanos.

La Macarena, la Concepción de la hermandad del Silencio y el Jesús Nazareno serían las tres hermandades que han despertado el interés de la emérita. Por un lado, la virgen de la Macarena es la cuenta con el mayor número de devotos. La del Silencio sería la más antigua de la capital y, por último, con el cristo Jesús Nazareno tiene interés por ver la imagen del señor abrazando la cruz al revés.

La reina Sofía, ajena a los movimientos de su marido

Mientras tanto existen diferentes movimientos que está llevando a cabo su marido que están siendo de lo más comentados. El rey emérito Juan Carlos I optaba por interponer una demanda a Miguel Ángel Revilla en primer lugar y después a Corinna Larsen. Sin duda, unos gestos que ponen de manifiesto que la situación ha cambiado y que quiere defender su honor a toda costa. Sin embargo, no está teniendo el apoyo de la Casa Real que también se ha desvinculado de estas demandas.

La rigurosidad de la reina Sofía en todo lo referente a sus movimientos institucionales son de sobra reconocidos. De hecho, el propio Juan Carlos así lo destacó en uno de sus famosos audios con Bárbara Rey. Y es que como reina es la mejor. De eso nadie duda. De hecho, a su edad continúa ejerciendo de representante de la Corona española, siendo la única además de los monarcas y sus dos hijas que se mantienen al frente de este tipo de actos oficiales.

Pese a no estar viviendo uno de sus mejores personales, ella continúa ejerciendo sus labores institucionales. A toda esta situación con el emérito se une el estado de salud de su hermana Irene de Grecia, su fiel escudera, que no atraviesa el mejor momento en cuanto a salud se refiere. No obstante, en esta misma semana ha hecho frente a uno de sus actos, donde ha lucido la mejor de sus sonrisas. Fue un hecho muy destacado, ya que ha podido ser considerado como una forma de demostrar que se encuentra totalmente ajena a todo lo referente a las actuaciones de su todavía esposo.