La reina Letizia (51 años) estará ligada al color rojo de por vida. Le favorece y ha sido su fetiche durante años para momentos de gran relevancia. Pero si hablamos de Dinamarca es imposible olvidar el icónico vestido de Lorenzo Caprile que lució para la boda de Federico y Mary de Dinamarca en 2004 y que cautivó a medio mundo.
Este lunes, los reyes han dado comienzo a un viaje de Estado en Dinamarca que se alargará durante tres días y doña Letizia sorprendía con un cambio express durante el vuelo de tres horas en avión. Si bien por la mañana había optado por un cómodo dos piezas compuesto por pantalón sastre y blazer lima de Hugo Boss, a su llegada a Copenhague nos deleitaba con su versión más elegante y sofisticada de la mano de uno de sus vestidos favoritos, un diseño de Carolina Herrera que destaca por su silueta lápiz, escote lágrima, costuras vistas y cintura remarcada, capaz de realzar su figura como pocos. Lo estrenó en Covadonga, en 2018, en uno de los actos de los Premios Princesa de Asturias y lo ha repetido hasta en tres ocasiones desde entonces.
De la misma forma que aquel día, doña Letizia ha creado un look monocromático con salones y cartera a juego de Magrit. Con respecto a las joyas, la mujer de Felipe VI sorprendía al rescatar unos pendientes de diamantes y rubíes que pertenecían a la reina Sofía y que no han hecho más que elevar este primer look a lo más alto. Además, se veían a la perfección gracias al recogido, un romántico moño trenzado con raya en medio con el que actualiza también las tendencias beauty. Tampoco ha faltado su eterno anillo 'love' de Coreterno.
Ha llamado la atención que doña Letizia no llevara tocado, y es que aunque no es obligatorio sí es muy usado en Dinamarca. De hecho, tanto la reina Margarita como Mary llevaban sombreros que completaban sus estilismos.
Mary de Dinamarca opta por la sobriedad con abrigo verde y sombrero
A diferencia de Letizia, Mary Donaldson ha preferido no quitarse el abrigo. La mujer del príncipe Federico ha optado por la sobriedad dando todo el protagonismo a un abrigo de color verde con cuello chimenea y doble abotonadura central que pertenece a la firma británica 'The Fold'. Sobre la solapa, destacaba un gran broche floral de oro y brillantes, y como pendientes unas pequeñas flores de Bruun Rasmussen. También verde eran los zapatos, los icónico Rockstud de Valentino. Bajo el abrigo, se dejaba entrever un vestido de cuello cisne en color negro, a juego con el sobrero de ala corta, cartera de mano y guantes de piel que han completado su estilismo.
Desfile de tiaras y vestidos de alfombra roja en la cena de gala
La próxima vez que volvamos a ver a la reina Letizia y Mary Donaldson será esta misma noche en el Palacio de Christianborg. Margarita de Dinamarca ha organizado una cena de gala en honor a los reyes, una nueva ocasión para ver a la mujer de Felipe VI lucir alguna de las majestuosas tiaras del joyero real. ¿Volverá a decantarse por la impresionante Flor de Lis o se decantará por la sencilla tiara princesa? Sea como fuere, lo que es una realidad es que la reina Letizia (con permiso de sus anfitrionas), volverá a acaparar todo el protagonismo de la velada.
Sus compromisos oficiales continuarán este martes con un homenaje a los soldados caídos en la Ciudadela. Después, visitarán el Ayuntamiento y la Universidad de Copenhague en compañía de los príncipes herederos. A mediodía, don Felipe visitará el Parlamento, mientras que doña Letizia recorrerá el módulo de niños del Rigshospitalet. Por la tarde, de nuevo juntos, inauguran junto a la familia real danesa una exposición sobre Sorolla y diferentes artistas contemporáneos españoles. El día terminará con una nueva cena que esta vez contará con los Reyes de España como anfitriones para agradecer la hospitalidad de los Glücksburg.