Hace unos días trascendía el feo que la reina Letizia (52 años) le habría hecho a Máxima de Holanda y Mary de Dinamarca en su visita a Auschwitz con motivo del 80º aniversario de la liberación del campo de concentración. Según la revista portuguesa 'Flash', cuando terminó la ceremonia la consorte abandonó el lugar a toda prisa dejando a su marido despidiéndose del resto de royals.
Este momento, del que no hay constancia gráfica, ha generado una gran controversia lejos de nuestras fronteras tachando la actitud de la Reina de España de "inaceptable".
No es ningún secreto que doña Letizia es poco amiga de la ostentosidad que implica la realeza. Una determinación que le aleja de manera inevitable de sus homólogas. Ni cumpleaños, puestas de largo, ni aniversarios. La Reina cuida mucho sus viajes internacionales y limita su presencia a actos de peso institucional, no tanto aquellos más personales. Una decisión que ha extrapolado también a sus hijas.
Mientras que las jóvenes princesas ya se conocen e, incluso, llegaron a protagonizar un posado oficial de herederos, no hay constancia alguna de que Leonor y Sofía hayan tenido la oportunidad de coincidir con ellos. Ni Amalia de Holanda, ni Christian de Dinamarca, ni Elisabeth de Bélgica. ¡Nadie!
Cabe recordar que la princesa Leonor no tuvo puesta de largo y, por tanto, la infanta Sofía tampoco la tendrá. En su lugar, los reyes decidieron organizar una fiesta muy íntima en El Palacio de El Pardo junto a su familia y amigos íntimos. No estaba invitado ningún miembro de la realeza, algo que llamó la atención en el extranjero al tratarse de una princesa heredera.
Letizia y Máxima, 'enfrentadas' por la educación de sus hijas
Leonor se ha convertido en la princesa más mediática del momento. Su reciente paso al frente en todo lo relativo a la Corona sumado al misterio que siempre le ha rodeado, ha empujado a la hija mayor de Felipe y Letizia a lo más alto de la fama royal. De cerca le sigue Amalia de Holanda, quien ya cuenta con su propia agenda institucional.
Letizia y Máxima son claves en el camino de Leonor y Amalia hacia el trono. Sin embargo, cada vez son más las diferencias que hay en su forma de educar a una heredera. Mientras que la princesa de Asturias está volcada en su formación militar a bordo del Buque Escuela Juan Sebastián Elcano, Amalia cuenta con obligaciones mucho más ligadas a su vertiente diplomática.
Con Leonor rumbo a América, Amalia sorprendió en la conmemoración del 80º aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau junto a sus padres. Los expertos en realeza coinciden en que la heredera de los Países Bajos en el fiel reflejo de su madre a través de la moda excesiva y la simpatía que siempre ha despertado Máxima.
La exposición y el glamour de Amalia contrasta con la sencillez de Leonor. Aunque la hija de Felipe y Letizia está llamada a ser un icono de estilo internacional. En sus últimas apariciones públicas ha recurrido a los mismos trajes de chaqueta y pantalón. Un uniforme de trabajo que ha hecho propio y que nos recuerda de manera inevitable a doña Letizia. Todo esto cuando no lleva el clásico uniforme de La Armada.
Merece la pena recordar que Leonor coincidió con la princesa Alexia en el UWC Atlantic College de Gales. No obstante, las diferencias entorno a la educación real que ambas han decidido darle a sus hijas mayores genera un nuevo cisma entre dos de las royals más queridas del mundo. Cuando pensábamos que sus vidas estaban muy ligadas, en el devenir de las herederas quedan muy claras las prioridades.
Las notables diferencias entre Leonor y Amalia
A Leonor y Amalia les separan dos años de diferencia que son claves en su formación institucional. Mientras que la hija de Guillermo y Máxima estaría a punto de terminar su carrera universitaria, la princesa de Asturias sigue centrada en su instrucción militar. Será dentro de dos años cuando de por concluida su carrera castrense en el Ejército de Aire y pueda dar comienzo a una nueva etapa en su formación.
Al margen de esto, Leonor ha ganado en independencia y seguridad. A diferencia de Amalia, que suele acudir bajo el paraguas de sus padres con un perfil secundario, Leonor debutó en solitario con solo 15 años, tiene una larga lista de discursos a las espaldas y en 2024 se estrenaba con su primer viaje internacional a Portugal. Será el próximo 22 de febrero cuando la hija de Máxima de Holanda haga frente a su primer evento en solitario con motivo del bautismo del barco Den Helder en el puerto de Vlissingen.