¿Qué papel ha jugado la reina Letizia (51 años) en el acercamiento del rey Felipe (56 años) y la infanta Cristina (59 años)? Esta es una de las preguntas que ha planeado sobre la imagen de la reconciliación que los hermanos dejaron hace una semana en la boda de Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova. Pese a que doña Letizia no acudió al enlace, que coincidió con su estancia en los Juegos Paralímpicos de París, lo más probable es que estuviera al tanto de lo que iba a suceder entre su marido y su cuñada y que incluso hubiera dado su visto bueno.
La reina Letizia da su brazo a torcer con la familia del rey Felipe
Desde hace unos meses, la estrategia de comunicación de la familia real ha cambiado. Los cambios en su actitud, en su equipo, el protagonismo que han otorgado a sus hijas la princesa Leonor (18 años) y Sofía (17 años), la reconciliación de don Felipe y doña Cristina… Estos son solo algunos de los detalles que evidencian el cambio con el que los Reyes pretenden transmitir una imagen de calma, de cercanía, de unión… Sin embargo, hay una línea roja que doña Letizia lleva años imponiendo y que hoy por hoy no tendría intención alguna de cruzar. Todo lo contrario.
En los últimos meses, la reina Letizia ha dado su brazo a torcer en diferentes temas. Aunque ha logrado blindar a sus hijas durante años, ya no le queda más remedio que ver cómo se exponen a la vida pública. El pasado diciembre, acudió al 60 cumpleaños de la infanta Elena y allí se reencontró con la familia de su marido.
De un tiempo a esta parte, ha fomentado cierto acercamiento entre su marido y sus cuñadas. Pero por lo que todavía no pasa es por el hecho de que sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía formen parte de acontecimientos familiares en los que pueda haber imágenes de ellas junto a sus tías o sus primos.
La línea roja que la reina Letizia no cruza por sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía
Sin ir más lejos, este domingo se celebra en Madrid el funeral por Juan Gómez-Acebo. El primo del rey Felipe falleció el pasado agosto y hoy su familia le dará el último adiós en la capital. Un evento en el que estarán los Reyes, los eméritos Juan Carlos y Sofía, las infantas Elena y Cristina, probablemente también acudan algunos de sus hijos… Pero de la princesa Leonor y la infanta Sofía no se espera rastro alguno.
Si bien es cierto que la heredera se encuentra en la Escuela Naval de Marín debido a su formación militar y que la pequeña está en el UWC Atlantic College de Gales llevando a cabo sus estudios de Bachillerato, esta no sería excusa suficiente para que no acudan. En ocasiones puntuales, las hijas de los Reyes han interrumpido su formación de forma breve para asistir a algún compromiso. Pero cuando se trata de formar parte de eventos familiares en los que haya presencia de muchos de los miembros de la familia, ni están ni se les espera.
Tampoco estuvieron en la boda de Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova. Pese a que la novia es la ahijada de su padre, ellas ya habían comenzado su curso. Casualidad o no, la celebración tuvo lugar a finales de agosto, tan solo unos días después de que ellas dejasen Madrid para irse a sus respectivos destinos. Por tanto, la princesa Leonor y la infanta Sofía no disfrutaron de este enlace que marcó un antes y un después en el monarca y su hermana la infanta Cristina.
En meses anteriores, tampoco se les vio en el cumpleaños de su tía la infanta Elena, no estuvieron en la misa homenaje a Constantino de Grecia que se celebró en Londres a principios de año… Y pese a que habrían coincidido con algunos de sus primos tanto en Marivent como en Zarzuela, y aunque habrían visto a su tía la infanta Cristina durante el verano mientras ella pasaba unos días en la residencia familiar de Mallorca, evitan la foto familiar por todos los medios. Una cuestión en la que influiría la reina Letizia, que desde que saltaron las polémicas de Iñaki Urdangarin en el caso Nóos y las relacionadas con el rey Juan Carlos y su marcha a Abu Dabi, ha intentado desvincularse de todo esto por todos los medios.
Incluso ahora que parece que la cosa está cambiando, los reyes Felipe y Letizia no querrían involucrar a sus hijas en los cambios familiares. Saben que con sus apariciones, las jóvenes se están forjando una buena imagen y esto influye en la confianza que algunos tienen en el futuro de la Corona. Esta sería una de las razones por las que no querrían arriesgar con el hecho de que la princesa Leonor y la infanta Sofía entraran en el juego familiar que a ellos tantos disgustos les ha dado y contra el que han luchado durante años.